Vaya que el inicio de año ha estado bastante movido a pesar de la pandemia que todos los días rompe récords de contagios y muertos, una pandemia que ayer, de acuerdo con cifras oficiales dejó en un solo día más de mil 500 muertos y nos ubican estos números dentro del top tres de países, tan sólo debajo de Estados Unidos y Brasil.
Todo esto a pesar del gran esfuerzo del personal de salud público y privado que, como podemos ver en el México real está rebasado de sus capacidades, lo cual se debe a la mala gestión que se ha hecho de la pandemia y a la necedad de no dar un golpe de timón, ponderando lo político, la ambición personal, por sobre el bienestar de la población.
El personal médico y administrativo del sistema público y privado de salud hace un gran esfuerzo, pero ya está al límite de su capacidad. Y esto también es resultado de la falta de una estrategia contra la pandemia. Pero el gobierno no rectifica.
También algo que veíamos venir fue la exoneración por parte de la FGR del General Cienfuegos, que ha sido otro de los petardos de la 4T y que a más de uno, ha hecho tragarse sapos y a otros tantos mostrar sus habilidades circenses en el arte de la maroma.
Y por si fuera poco, de acuerdo con un decreto que data de 1976, se mantendría en funciones durante la actual administración, dicho decreto dispone que aquellos que desempeñaron el cargo de Secretario de la Defensa Nacional, fungirán en cooperación de consulta para quienes desempeñen el cargo en las siguientes administraciones.
“Los Generales que hayan desempeñado el cargo de Secretario de la Defensa Nacional, continuarán en el activo no obstante que se opere alguna causal de retiro, para que sean aprovechados sus servicios como asesores de los que posteriormente desempeñen ese cargo”, cita la publicación oficial.
Así es, el general en retiro está en funciones bajo el cargo de asesor élite de Luis Crescencio Sandoval, actual titular de Sedena, con quien comenzó a colaborar el 1 de diciembre del 2018.
“Ordénese en fecha primero de diciembre del 2018, el C. General de División D.E.M. Salvador Cienfuegos Zepeda cause baja como Secretario de la Defensa nacional y alta como Asesor del Suscrito”.
Para rematar, el presidente López, descalificó a la DEA, diciendo abiertamente que los delitos imputados al General Cienfuegos, fueron inventados.
Esto no deja mayor duda que la FGR no goza de autonomía y que las decisiones se toman con base en lo que se diga en Palacio Nacional.
Con el año nuevo y las elecciones en puerta, la cruzada de López contra los órganos autónomos se intensifica y no da cuartel, pero como decimos aquí no hay sorpresas, hay sorprendidos.
Nunca ha sido entusiasta de la transparencia y para muestra basta dar una revisada a su gestión como Jefe de Gobierno de la CDMX para poner trabas a la instalación de los órganos de transparencia y la reserva de la información de los “segundos pisos”.
Si algo teníamos la vanguardia en América Latina, era por la creación y fortalecimiento de los órganos autónomos, que son hasta hoy un contrapeso al poder del presidente desde hace ya varios sexenios, hoy López quiere eliminarlos, fusionarlos con secretarías de su propio gobierno, ya vemos lo que está sucediendo con la CNDH y su persistente ataque al INE.
Hoy la caballería apunta al INAI, al Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Datos Personales, un órgano que fiscaliza casi a mil dependencias gubernamentales a publicar sus gastos, además de permitir a los ciudadanos solicitar, de forma directa, información al gobierno.
López quiere que el único discurso válido y verdadero en el país, sea lo que sale de su boca y que su gobierno, por gracia del sagrado corazón de Jesús y porque él lo dice, es puro y blanco.
Recordemos que ya desapareció 109 fideicomisos de ciencia, arte y cultura, por su capricho y por inyectar dinero al proceso electoral que viene.
Esta administración lleva dos años destruyendo, no hay justificación para desaparecer el INAI, el INE (que supongo que quiere que regrese a la Segob).
Y así trae a la opinión pública, la justicia y el país en dos realidades distintas, las mentiras de la mañanera, la AMLOTOPIA, que nos dice que vamos bien con la pandemia, que no hay violencia ni crisis económica, el combate a la corrupción, que todo por decreto está bien.
La otra es el México real, con una pandemia fuera de control, una crisis económica grave, la impunidad y el influyentismo rebosantes de salud y la violencia como nunca se había visto en este país. López en sus conferencias se dirige a quienes lo aman claro, pero también a quienes lo detestan. El único y absoluto ganador es él, pues todo lo que diga bien, mal absurdo, se vuelve viral y se vuelve el amo, señor protagonista y eje de la discusión pública.
Lo que debemos cuestionarnos es ¿Por qué la mentira flagrante le sigue funcionando? Y peor aún, la oposición, que hasta hoy parece un club de los optimistas, un decálogo de que ahora si se van a portar bien, por más razón que tengan, no se les cree nada. Es pregunta también.
Acabamos de ser testigos de la historia, acabamos de ver como una nación dividida, polarizada y castigada por el contexto actual, echó al populista para dar paso a una nueva alternativa, a un cambio de rumbo, un golpe de timón.
A López desde su retórica, le conviene estar enfrentado con Biden, con el imperialismo, como lo están todos sus fanáticos.
Veo y leo en redes a muchos entusiastas, conmovidos, motivados por el triunfo de Biden, por el triunfo de la democracia, de la ciudadanía que se cansó del populista y sus mentiras, a quién no le quedó otra que salir de forma indigna por la puerta de atrás. ¿No se les antoja?
Ya dijo López que acabando su sexenio se retira a su rancho de Agualeguas, pero el obradorismo prevalecerá si no hacemos algo al respecto en estas elecciones intermedias, defendemos los organismos autónomos y creamos un contrapeso en el Congreso de la Unión.
Perdón, dije Agualeguas, es Palenque, “La Chingada”, pues.
Es que se parecen tanto.
Tiempo al tiempo.
Hec Guerrero