La baja ocupación hospitalaria fue lo determinante para que Querétaro pasara a semáforo naranja, así lo afirmó el gobernador Francisco Domínguez Servién.
En una entrevista para El Financiero, el mandatario destacó que esa fue la decisión aunado a la presión económica de los pequos negocios.
«En el caso de Querétaro ha venido con un buen comportamiento y por eso la decisión de pasar a semáforo naranja porque ¿qué les digo a los pequeños, a los microempresarios si saben que el 75 por ciento de los respiradores están libres?».
Sin embargo aceptó que es necesario cumplir con las medidas sanitarias, tanto de los negocios como de los ciudadanos para evitar retrocesos.
«Es irnos para atrás y entonces sí bajo esta contingencia económica sería complicadísimo reactivar cualquier negocio».
Por ello en caso de aumentar la ocupación hospitalaria, Querétaro podría retroceder en el semáforo y regresar al rojo.
