Desde el primer minuto de este martes 1 de octubre los establecimientos asentados en la capital del estado tienen prohibido entregar popotes de plástico a sus clientes.
Y es que este día entró en vigor la reforma al Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático del municipio de Querétaro.
La nueva norma ambiental municipal fue aprobada en la administración municipal anterior y estaba contemplada para entrar en vigor en marzo de este año; sin embargo, se otorgó una prórroga a fin de socializar la medida.
La Reforma al Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático del Municipio establece la prohibición de la entrega de popotes de plástico en restaurantes, cafeterías y hoteles, entre otros establecimientos de la capital queretana.
Actualmente se sabe que el 95 por ciento de los popotes no se reciclan y la mayoría de esos desperdicios llegan a rellenos sanitarios y otra parte permanece en el medio ambiente, contaminando los suelos, ríos y mares.
Los popotes están elaborados en base a petróleo, por lo que tardan entre 200 a 500 años en degradarse, fragmentándose también en micro partículas de plástico que contaminan y dañan a los organismos de la naturaleza humana.