A un año del multihomicidio registrado en el bar Los Cantaritos, en el centro histórico de Querétaro, el gobernador Mauricio Kuri González aseguró que el caso ha tenido justicia y que la administración estatal mantiene sus esfuerzos por fortalecer la seguridad pública.
“Quizá el poco consuelo que le pueda dar a las víctimas es que hubo justicia y que todos hacemos todo lo posible para mantener seguro nuestro estado. Ya le toca a la Fiscalía y al Poder Judicial, ya está a manos de ellos”, declaró.
El mandatario estatal expresó su confianza en que se apliquen las penas máximas a los responsables, una vez que concluyan los procesos judiciales.
Reiteró que la paz en Querétaro no solo depende de la ausencia de violencia, sino de la capacidad de la ciudadanía para vivir sin miedo. “Paz no es ausencia de guerra, paz es vivir sin miedo. Nuestro único temor es contagiarnos de lo que ocurre en otros estados”, afirmó.
Kuri destacó que, pese a los hechos ocurridos hace un año, la vida en el primer cuadro de la capital ha recuperado la normalidad y que la población mantiene la confianza en sus autoridades.
“Querétaro está muy vivo, especialmente de noche. Aquí, si algo pasa, sabes que puedes acudir a un policía y serás resguardado”, dijo.
El gobernador añadió que la seguridad en el estado debe entenderse también como certeza laboral, acceso a medicamentos y respeto a los derechos, factores que contribuyen a la estabilidad social.
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