Este jueves, México perdió a una de sus figuras más queridas e icónicas: Silvia Pinal, reconocida como la última gran diva de la Época de Oro del cine mexicano, falleció a los 93 años tras varios días hospitalizada en la Ciudad de México.
La actriz, quien conquistó la pantalla grande, el teatro y la televisión, deja un legado imborrable en la historia cultural del país. Su carrera, que abarcó más de siete décadas, la consolidó como una de las máximas exponentes del arte escénico, participando en películas emblemáticas como Viridiana de Luis Buñuel, la cual trascendió fronteras y obtuvo el reconocimiento internacional.
Además de su prolífica trayectoria artística, Silvia Pinal incursionó en la política como senadora de la República entre 1998 y 2000.
La Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) y la Secretaría de Cultura lamentaron su partida a través de mensajes en redes sociales, destacando que el impacto de Silvia Pinal en la cultura mexicana permanecerá vivo en cada obra y película que protagonizó.
«Silvia Pinal no solo fue una actriz; fue una institución que marcó el rumbo del cine, el teatro y la televisión en México», mencionó la Secretaría de Cultura.
Su despedida pone punto final a una era en la que Silvia Pinal brilló con una elegancia y un talento inigualables, convirtiéndose en un referente de la mexicanidad y el arte.
Descanse en paz, Silvia Pinal.