Con una distancia carretera de 205.1 kilómetros, que se recorre en 2 horas 37 minutos, pero con la promesa del Presidente de la República Electo, Andrés Manuel López Obrador, de hacer realidad el proyecto del tren rápido Ciudad de México-Querétaro, que recortaría la distancia entre ambas ciudades, el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) se acerca al ideal internacional de los aeropuertos alternos, en este caso para el de la Ciudad de México (AICM).
Cuando se debate la reubicación del puerto aéreo alterno de la capital del país, el presidente del Consejo Estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Ángel Balderas Puga, puso sobre la mesa la eventualidad de pensar en Querétaro como una alternativa más que viable.
En entrevista, indicó que en Europa y Estados Unidos este tipo de aeropuertos no se encuentran necesariamente en la misma ciudad que al cual sirven de desahogo de operaciones, y las distancias entre ambos no constituyen un problema, porque se recorren en transporte especial.
“Con el tren rápido a una velocidad de 350 kilómetros por hora, estaríamos en la Ciudad de México en menos de una hora. Si consideramos que a los viajeros que vienen de Europa o Estados Unidos no les interesa si llegan a la ciudad de México o a Querétaro, siempre que le garantices que tendrán un traslado rápido, representa una buena opción para descentralizar algunos vuelos”.
El Aeropuerto Intercontinental de Querétaro cuenta con todos los permisos y estudios aeronáuticos de viabilidad requeridos, lo que le otorgó el estatus de internacional y convenció a la Fuerza Aérea Mexicana de instalar una base en sus alrededores.
El AIQ es un aeropuerto tipo industrial y negocios, que cuenta con certificaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), que se asienta sobre una superficie de 688.49 hectáreas, con una pista de rodajes que mide 3 mil 500 metros de distancia por 45 de ancho.
De acuerdo con Marco del Prete Tercero, Secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu) del Poder Ejecutivo del Estado, su capacidad operativa se encuentra subutilizada, ya que cuenta con la posibilidad de atender 48 despegues y/o aterrizajes por hora, pero actualmente sólo está realizando en promedio 5.
Aun así, es el aeropuerto más dinámico en todo el país, en manejo de carga. Y aunque no es el que más volumen maneja, sí es el que mayor tasa de crecimiento registró en los primeros nueve meses de este año, con respecto al mismo periodo del 2017.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la Secretaría de comunicaciones y Transportes (SCT), colocaron al AIQ como el cuarto en volumen de carga movilizada, con 38 mil 948 toneladas registradas, pero como el número 1 en cuanto a crecimiento, con una tasa del 48.8 por ciento entre enero y septiembre de 2018 contra el mismo periodo del año pasado.
Ello, en opinión del secretario del Prete Tercero, sumado a que está rodeado de carreteras estatales en proceso de ampliación y modernización como la 200, la 210 y el paso vial en la 57 con la 100, le otorgan cualidades para convertirse, al menos, en un ‘hub’ de carga.
En el lenguaje aeroportuario ‘hub’ define a un aeropuerto en el que una o varias compañías aéreas tienen establecido un centro de conexión o distribución de vuelos. Los ‘hub’ absorben el tráfico de varios aeropuertos sirviendo como centros de conexiones a otros destinos, son por tanto un instrumento para ofrecer servicios globales.
Según la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo, esta organización del tráfico en estrella, en torno a un nodo geográfico, permite optimizar los enlaces aéreos desde/hacia las ciudades secundarias, que cuentan con un reducido flujo de pasajeros intercontinentales y a otros destinos de baja densidad, que no justifican la creación de vuelos directos, haciéndolos converger hacia un solo aeropuerto. Como herramienta de ordenación del territorio, los ‘hub’ permiten a las compañías aéreas optimizar la eficacia de su red y realizar economías de escala, gracias a la concentración de los medios (optimización de la rentabilidad de los equipos y de la amortización de las inversiones).
“El hub representa una red de rutas y vuelos organizada en un determinado aeropuerto respondiendo, entre otros, a un criterio muy importante: facilitar las conexiones”.
Incluso, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), destaca que el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro pasó de la quinta a la cuarta posición por volumen de carga a nivel nacional, desplazando a la terminal de San Luis Potosí y, sólo se encuentra, por debajo de las correspondientes a las tres mayores urbes del país: la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
Aunque, para aspirar a convertirse en un puerto aéreo alterno al de la ciudad de México, necesitaría que las inversiones en infraestructura que se tienen planeadas para el proyecto se canalicen a este punto, para ampliar su pistas de rodaje y áreas de atención.
Además, de mejorar el tema de las demoras, porque aparece en el nada honroso cuadro de los 10 aeropuertos más impuntuales del país, de la Dirección General de Aeronáutica Civil.