De regreso en Canadá, a diferencia de México, se siente de inmediato el impacto de eventos internacionales y cómo el país es sensible a ellos: El viernes estuvo en Toronto y Ottawa el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, tras su visita a los Estados Unidos, buscando apoyo militar y financiero; pocos días antes, Justin Trudeau denunció que tiene pruebas de que el gobierno hindú participó en el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, presunto líder de una minoría separatista india, los Sikhs, y ciudadano canadiense, acto ocurrido en Colombia Británica; sin mencionar la ya tensa relación con China, por la detención de una importante empresaria.
En contraste, históricamente, México se ha mantenido al margen de conflictos internacionales, por lo cual, ver en el Desfile de Independencia del 16 de Septiembre desfilar contingentes rusos, chinos, cubanos, nicaragüenses y venezolanos, fue una escena inesperada. Algunos lo ven como corta visión de parte del presidente mexicano, pero se dice que en política no hay coincidencias… el mundo vive una nueva guerra fría, que si bien belicosamente se ha centrado en Europa (Ucrania), está desarrollandose también en el terreno económico, comercial y financiero; y México parece estar mandando un mensaje al mundo…
Antes es necesario explicar lo que es el BRIC, una agrupación confirmada originalmente por Brasil, China, India y Rusia; a la cual se han agregado Sudáfrica y, muy recientemente, Argentina, Egipto, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes. Su idea va más allá de un bloque económico, quieren realmente formar un frente global para contrarrestar la influencia financiera del dólar americano y de los Estados Unidos.
Los llamados BRICS representan el 40% de la población mundial y su producto interno bruto conjunto es el 30% del PIB mundial y de hecho su poderío va creciendo. El grupo ha desarrollado un banco de desarrollo, tienen una reserva de oro conjunta para hacer frente a contingencias internacionales y están creando un sistema de pagos entre ellos basado por ahora en sus propias divisas. Recordemos, que hasta el momento casi todas las transacciones comerciales internacionales se basan en el USD (dólar gringo). Una de sus metas, justamente, es quitar de su pedestal al “green back”, que es en gran parte lo que da poder a los Estados Unidos en el escenario mundial.
Si bien existen conflictos bélicos en muchos lugares, la guerra en Ucrania, desatada por la invasión no provocada de Rusia, ha venido reviviendo el fantasma de la Segunda Guerra Mundial y tiene el riesgo de extenderse e involucrar a otros países europeos y sus aliados: Estados Unidos y Canadá.
Todo este ambiente enrarecido a nivel internacional es bien conocido en este país, no así en el territorio azteca. El mundo noticioso mexicano sigue enfrascado en las corcholatas y sus nuevas contrincantes. Cortinas de humo que distraen de problemas tan reales como la debilidad económica, la violencia, la inseguridad.
Por ejemplo, en Estados Unidos sindicatos de las grandes firmas de autos están en huelga, los sindicatos canadienses están pendientes siguiendo cautelosamente para pelear por beneficios similares… ¿Hay algún sindicato de trabajadores de autoparteras y armadoras en México listo para pedir mejoras? De hecho, ¿qué pasó con el movimiento sindical?
Algunos reportes especulan que las armadoras y empresas de autopartes han querido ocultar a los trabajadores mexicanos el paro masivo sindical en Estados Unidos y el posible paro en Canadá.
Con mayor razón, resulta irónico que un gobierno que se dice de izquierda y coquetea con Cuba, Rusia, China, no vele por los derechos laborales de los mexicanos.
Volviendo al asunto del desfile, mi perspectiva indica que es un mensaje retador a los Estados Unidos… Bien dice el dicho: ¡Pobre México tan lejos del cielo y tan cerca de los gringos!
No es posible mantenerse al margen, compartiendo una de las fronteras más grandes del mundo, seguramente la más activa, con el líder del Oeste político internacional y presunto defensor de las democracias (no entraremos en el tema de la brutal división interna que viven los gringos) y coquetear a la vez con el enemigo, o sus archienemigos: China, Rusia, Cuba y comparsas.
Sin llegar a imaginar un escenario de enfrentamiento militar en territorio nacional (que no imposible, considerando que ya hay propuestas de meter milicia americana para combatir carteles), tan solo en materia económica y financiera, sería un desastre para México: Para empezar se cancelaria el Tratado de Libre Comercio, las firmas americanas tendrían que salir del país, podrían prohibir el flujo de remesas. No es imposible. Una de las formas en que Estados Unidos y Canadá actualmente están presionando a Rusia es con sanciones y bloques económicos; así lleva décadas haciéndolo con Cuba y recientemente con Venezuela.
El ambiente internacional esta candente y eso no lo pueden ignorar los mexicanos. Mantenerse neutrales ya no es opción.
