La Coalición Mundial por el Ambiente Sano, a la que también pertenece Grupo Ecológico Sierra Gorda I.A.P., fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas con el Premio a los Derechos Humanos.
La Coalición está conformada por miembros de la sociedad civil, pueblos indígenas, movimientos sociales y comunidades locales.
El máximo órgano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) – reconoció como universal el derecho a un ambiente limpio, sano y sostenible, para hacer frente a la triple crisis planetaria: la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Esta Coalición Global se ha hecho acreedora del prestigioso Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas 2023.
La Coalición es premiada por su rol esencial en abogar por el reconocimiento del derecho a un ambiente sano por parte de la Asamblea General de la ONU en 2022.
Un galardón que se otorga, cada 5 años
El Premio de Derechos Humanos de la ONU se concede una vez cada cinco años y es la primera vez que es conferido a una Coalición Mundial.
El galardón se entregará en Nueva York el 10 de diciembre, fecha en la que también se celebra el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Este logro fue posible gracias a esfuerzos incansables que comenzaron hace décadas y que dieron lugar a que miles de personas de todo el mundo unieran fuerzas para lograr un hito: el reconocimiento por parte de las Naciones Unidas del derecho humano a un ambiente limpio, sano y sostenible.
En solitario, ninguna organización, movimiento o persona, habría sido capaz de lograr el reconocimiento universal del derecho a un ambiente sano. Una Coalición Mundial diversa, a la que pertenece un organismo social queretano, lo hizo realidad.
El anuncio del galardón llega cuando se cumple un año del reconocimiento por parte de la Asamblea General de la ONU del derecho a un ambiente limpio, sano y sostenible.
Desde entonces, millones de personas han seguido sufriendo los efectos acumulativos y acelerados de la triple crisis planetaria exacerbada por las desigualdades sistémicas, que está agravando las violaciones continuas del derecho a un ambiente sano en todo el mundo.
