Lo único aberrante que faltaba encajar sobre el evento del presidente el pasado sábado, era su discurso. Y como siempre, no decepcionó y los delirios son cada vez más gloriosos y peligrosos, diría
Quedó más que claro que la esencia de lo que significó y significa para México el 18 de marzo, al presidente le importa una pura y dos con sal, como dicen en mi tierra. Como dijimos, usurpó el día de los petroleros.
La esencia del movimiento, los trabajadores petroleros, incluso el mismo Lázaro Cárdenas, fue ninguneado desde la tribuna del Zócalo.
Así es, el rey del diamante que picha, cacha y batea en horas de oficina, se ungió como el fantasma de las transformaciones, pasadas presentes y futuras.
López es Hidalgo, Juárez, Madero, Cárdenas, pero mejor, pues él no se va a equivocar como Cárdenas lo hizo con su sucesor, ni le va a tener miedo a la derecha, como el General Cárdenas, el miedoso ese que echó a las empresas extranjeras que estaban saqueando al país.
“Era tan fuerte la oposición de derecha “que el general Cárdenas tuvo que actuar con cautela y posiblemente eso influyó para que apoyara la candidatura de Manuel Ávila Camacho y no la del general Francisco J. Múgica, con quien tenía más afinidad ideológica y el cual representaba una mayor certeza de continuidad y profundizar la política social y nacionalista”. En mi tierra les dicen rajones.
El periodista Pascal Beltrán del Río entrevistó al historiador Javier Garciadiego Dantán, quién apunta que AMLO no cuenta las cosas como sucedieron, sino “como a él le hubiera gustado que sucedieran”.
O sea lo que hace siempre todos los días y se siente con derecho de hacerlo, pues todos los héroes de México viven en él, pero mejor.
¿Esto qué significa?
Que “el presidente Cárdenas no se equivocó”. No favoreció a Múgica porque este “hubiera sido un mal candidato”.
Nade de presiones de la derecha. Ávila Camacho era mejor candidato, y ya, dijo el historiador.
Él es las 4 transformaciones juntas, él es el todo poderoso representante legítimo de la voluntad del pueblo y cualquiera que ose contradecirlo, es un traidor a la patria, no hay más camino que el suyo, no hay otra palabra que la que sale de su boca no hay más voluntad de él, hasta en los bueyes del compadre.
Nada más para que vean el tamaño del narciso que vive en el Palacio, el tamaño ya del delirio y claro, anuncia que va a ser él y solo él quien decida a su sucesor (a), No hay más encuesta que lo que decida el líder, AMLO no quiere perder la elección.
A pesar de que tenemos un gobierno ineficiente, que no respeta la ley, que nos ha salido muy caro, que fomenta la corrupción, desaparecido las instituciones y las que no puede las ataca todos los días desde su púlpito, que tiene a la población, encontrada, dividida, como le gusta.
Continuando con el discurso le tocó su “caricia”, al pájaro patinador favorito de la 4T, que ya andaba muy campante ahí mezclándose con la clase media durante la presentación de su libro.
“¿Conclusión? “Nada de zigzaguear, sigamos anclados en nuestros principios, reafirmemos la decisión y el rumbo que hemos tomado desde que inició el gobierno. No a las medias tintas. No aceptaremos nunca que en México se imponga una minoría a costa de la humillación y el empobrecimiento de las mayorías”. Sopas perico.
Con esas declaraciones López hace un tipo de juego de roles donde él es Cárdenas y Claudia es Mújica y Ebrard es Ávila Camacho y a parte con dedicatoria para nuestro pájaro patinador favorito, le pidieron que dejara de Zigzaguear. Punto para la Dra.
Y vaya “delirius tremens” que anda por ahí….
Ya el presidente dijo que va a salir a la calle cuando se le pegue la gana, él está en lo suyo, lo mismo que las clases políticas han hecho durante casi 100 años, no hay transformación, cada vez más pobreza, inseguridad, homicidios, desempleo, gente sin acceso a la salud, todo cambia y destruye para seguir igual.
El fantasma de todas las transformaciones pasadas, presentes y futuras anda en campaña, el todopoderoso de México no hay tolerancia para la discrepancia, nada de zigzaguear, todo como él dice o es blasfemia.
Y una vez que ya marcharon los bandos polarizados en el país, dos bloques que no se reconocen y se niegan de ida y vuelta, yo no confiaría en marchar con uno o con otro, prefiero, como siempre y como periodista, caminar solo hacia la duda.
Prepárense para lo mejor, está por venir.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero
