Discrepo del análisis que “a vuela pluma” realizó el zacatecano Ricardo Monreal Ávila. Dijo que las constantes acusaciones y diatribas que desde su púlpito mañanero lanza el presidente Andrés López Obrador a Xóchitl Gálvez, van a mermar o a volver negativa la presencia de la hidalguense.
Una mentira repetida…
Hace unos días que estuvo de visita a la ciudad de Querétaro, el senador de la república con licencia, Ricardo Monreal, comió y charló con una veintena de periodistas queretanos, a quienes platicó de su visión sobre la coyuntura política nacional y de sus aspiraciones electorales.
Afirmó -en respuesta a la pregunta de uno de los colegas- que sí estaba de acuerdo con la campaña emprendida por López Obrador de fustigar, acusar, señalar y descalificar a Xóchitl Gálvez, la política que despunta para ser la candidata presidencial de su oposición.
Según Monreal, esa actitud presidencial minará la presencia positiva de Gálvez Ruiz lo que le restará simpatías electorales (votos). Dijo, además, que la también legisladora llegó “a su techo” de conocimiento y, por ende, se estancará en el porcentaje de intención de voto que ahora tiene porque ya no incrementará su presencia entre el electorado.
Me parece que por ahora los números desmienten a Monreal y prenden “foco rojo” en las filas de Morena, pues van en sentido contrario a sus dichos y a sus deseos.
Dicho en otros términos, no siempre se cumple el principio básico del plan de comunicación de Paul Joseph Goebbels: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.
Qué dicen los números
El viernes pasado, Roy Campos (Consulta Mitofsky) publicó en el periódico El Economista y luego en videocolumna un dato básico: la popularidad del presidente de México disminuyó, en tan solo un mes (julio) casi cinco puntos porcentuales.
Explica que esta caída coincidió “con el involucramiento del presidente en el proceso electoral atacando a sus adversarios”.
Roy Campos brinda un dato relevante: “Esta actividad no es apreciada por los ciudadanos como cuando enfrenta a los poderosos”.
El último día de junio (viernes 30), López Obrador tenía 61.8 por ciento de aprobación; para el viernes 28 de julio su nivel se fue a 57.2 por ciento.
Esta baja “coincidió con el inicio del derby de los frentistas donde aparece Xóchitl Gálvez… y el presidente durante mucho tiempo, ha dedicado ‘las mañaneras’ a pegarle, a exhibirla, a decir de cosas, la señora X…”
Otros datos
López Obrador se está metiendo en las elecciones y eso no le abona en aceptación. Contrariamente, Xóchitl Gálvez ha subido notoriamente su popularidad e intención de voto desde el lunes 12 de junio, cuando no le permitieron ingresar a palacio nacional y luego, el 15 del mismo mes, cuando anunció su intención de competir por la candidatura presidencial.
La casa encuestadora CE Research publicó, el 24 de julio su medición número 43 de “Los Presidenciables”.
En ella se presenta un careo entre Claudia Sheinbaum (Morena), Xóchitl Gálvez (Frente Amplio por México) y Jorge Álvarez Máyez (Movimiento Ciudadano).
La morenista obtiene 42 por ciento de intención de voto, la frentista 33 por ciento y el emecista seis por ciento.
Cierto, gana Claudia por nueve puntos pero frente a una Xóchitl que lleva solo mes y medio en campaña.
Agrego un dato más, extraído de la encuesta Enkoll y publicada por el periódico español El País (25 de julio).
A Xóchitl Gálvez la conoce 33 por ciento de la población; es decir, tiene mucho camino aún por recorrer y la posibilidad de incrementar ese conocimiento.
Además, 42 por ciento de los encuestados tiene una muy buena o buena opinión de ella. Es decir, los ataques del presidente mexicano no han causado, hasta ahora, daño al prestigio de esta mujer.
Por lo que dicen los números y reflejan de la coyuntura electoral, hasta ahora el presidente de México y Morena han equivocado su estrategia (atacar a la principal oponente) y pierden terreno. Claro, aún tienen tiempo de corregir, so pena de que la adversidad llegue antes de lo que prevén.