Mediante una carta pública difundida en sus redes sociales, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) pidió a las autoridades locales reflexionar y dar marcha atrás a las denuncias presentadas contra mujeres que realizaron destrozos y pintas durante las protestas del pasado 8 de marzo en la capital del estado.
En su pronunciamiento público, la Autónoma de Querétaro demanda que en el tema de la violencia contra las mujeres prevalezca la consideración, la empatía y el diálogo.
Refiere que las mujeres que participaron en la marcha del 8M del 2021, no merecen el trato del que son objeto y demandan que, antes de señalarlas, habría que preguntarse: ¿qué las ha llevado a manifestarse de esta forma? y ¿qué se hace desde el Gobierno para protegerlas?
“Solicitamos a las autoridades competentes que muestren empatía y consideración hacia las jóvenes que no han encontrado otra forma de hacerse visibles. Pedimos que se abran los canales de diálogo y sobre todo, que se comprenda que mientras acusan a las víctimas, los agresores siguen impunes y la violencia contra las mujeres aumenta”, refiere la UAQ en su mensaje.
Incluso, cuestionan a las autoridades sobre si acaso han reflexionado sobre qué ha llevado a las mujeres a actuar como lo hacen en sus diversas manifestaciones.
“A ustedes que gobiernan les preguntamos: ¿Por qué a pesar del trato vergonzoso y discriminatorio que sufren las mujeres cuando denuncian, se atreven a iniciar un proceso en la fiscalía sin recibir respuesta?, ¿No son estas jóvenes que hoy ustedes acusan de causar daños a los monumentos, quienes han intentado por la vía del diálogo o siguiendo las rutas institucionales, acceder a la justicia que es su derecho?”, refieren en su carta abierta dirigida en particular a Francisco Domínguez Servien, Gobernador del Estado y a Miguel Parrodi, presidente municipal de Querétaro; y en general, a las autoridades del Estado y a la sociedad mexicana.
“Hagamos la diferencia, desde la Universidad invitamos a construir nuevas formas de actuación que procuren la reparación del daño en cada persona, grupo o comunidad afectada, pero nunca criminalizando a las víctimas, sino devolviéndoles su dignidad”, refiere la UAQ en su pronunciamiento.
Afirma la necesidad de que autoridades y representantes de instituciones trabajen no sobre los hechos sino en las causas por las que no cinco o diez mujeres, sino cientos, miles y millones en todo el mundo se atrevan a salir a las calles a exigir que el Estado detenga la violencia contra las mujeres y rompa el pacto patriarcal.