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Tras extirparle tumor, mujer vuelve a caminar

Sufría de pérdida de sensibilidad y dolor agudo en los miembros inferiores; estaba destinada a quedar parapléjica; sin embargo, Arely Patricia Rangel Martínez, de 33 años de edad y mamá de dos pequeños niños, hoy camina.

Se trata de un caso registrado en el Hospital General número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social y que logró salir adelante.

Arely recibió la noticia que cambiaría su vida al llegar al servicio de urgencias del IMSS con dolores agudos. El diagnóstico: un tumor en el cono medular, lo que provocó la pérdida de sensibilidad y dolor agudo en sus miembros inferiores.

“A ella se le encontró un tumor intrarraquídeo extra medular que con el crecimiento obstruyó el canal medular, dejándola paralítica, con una paraplejía que requirió el ingreso urgente a quirófano”, relató el doctor Reiñero De La Vega Altamirano, neurocirujano del Hospital General Regional No. 1 del IMSS.

De acuerdo con los especialistas, los ependimomas son tumores en el sistema nervioso central que se pueden ubicar en el cerebro, en el cerebelo y en la médula espinal; sin embargo, son tumoraciones más comunes en niños, pero aun así son los menos frecuentes en esta zona.

Se llega a presentar con una frecuencia entre 100 mil habitantes, del uno al dos por ciento.

“Son tumores que se clasifican en grados, del uno al cuatro según la OMS; el caso de Arely está en el grado uno o dos, el riesgo de recidiva —repetición de la enfermedad— es bajo, ya que se le dio tratamiento quirúrgico, radioterapia”, señaló el doctor Bañales, neurólogo.

Arely recuerda su experiencia y lo que le costó volver a caminar.
“Me tuvieron que operar de urgencia, entré muy sintomática a quirófano, ya no podía moverme, con mucho dolor…”, señaló.

A pesar del pronóstico, el inicio de la rehabilitación en agosto del 2018 fue la pauta para comenzar su recuperación.

“Al principio los traslados eran en ambulancia, conforme mi terapeuta vio mis avances fue cambiando mis rutinas de ejercicios; ya me ponían de todo, corriente, compresas, estiramientos, masajes, ultrasonido y la infiltración de rodillas”, compartió Arely.

María Elvira Bolaños Rodríguez, fisioterapueta del IMSS, indicó que “el mayor trabajo ha sido en piernas, más trabajo de equilibrio, fuerza, ella no se sostenía parada, no tenía control de esfínteres; aquí se empezó a trabajar sensibilidad después de la cirugía y ahorita tiene más de 70 por ciento de avance en su rehabilitación, ya es independiente en su casa y en los traslados. La principal satisfacción de un médico, es ver al paciente que, a pesar de su limitación, realiza sus actividades básicas de la vida diaria”.

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