El Vicario General de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, aseguró que la Iglesia Católica esperará a conocer la sentencia del sacerdote acusado de abuso sexual infantil para continuar con el proceso canónico en caso de resultar culpable.
El sacerdote acusado de abuso sexual en contra de un menor de 12 años en la Colonia Reforma Agraria, consiguió ayer que las autoridades civiles le concedieran continuar con su proceso en libertad, sin embargo, la Iglesia Católica esperará la resolución del caso por parte de la Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia para determinar si se continúa con su procedimiento canónico.
“Una vez que se termina un proceso jurídico, entonces da inicio o diríamos continúa el proceso canónico, es decir, si una persona se le acusa, en este caso al sacerdote se le acusa de un delito de orden sexual, la Fiscalía hace la valoración y emite un juicio condenatorio o absolutorio, esa es la responsabilidad de la Fiscalía. Si el proceso es condenatorio, es decir, que es culpable, con base en este juicio el proceso canónico continúa y se fortalece para poder dimitir a un sacerdote del estado clerical”, dijo.
Cabe destacar, que además de la pena que determinen las autoridades en caso de encontrarse culpable, la Diócesis de Querétaro inició un proceso de manera inmediata al conocer la acusación contra el sacerdote, mediante el cual se separó de sus funciones para permitir que encare el juicio por parte de las autoridades civiles y será precisamente cuando se tenga una sentencia en firme, cuando se reanude el proceso canónico que podría terminar con su excomunión.
“Si el proceso es absolutorio, entonces digamos no tiene razón de seguir con un proceso canónico, porque la persona no ha sido encontrada culpable, pero desde el momento en que una persona, se da el aviso de un posible delito, desde ese momento arranca el proceso canónico, es decir, los superiores inmediatos, ellos tienen la responsabilidad de avisar en primer lugar a las autoridades civiles y después a las autoridades eclesiásticas para que se tenga en cuenta este posible delito”, comentó.
Además, Martín Lara reiteró que el sacerdote en cuestión fue separado inmediatamente y es falso que haya mantenido sus actividades y que oficiara sacramentos de manera normal.
“Desde el momento en que se sabe de la acusación, el sacerdote dejó de liderar, dejó de celebrar los sacramentos y dejó de estar al frente de la comunidad, es falso eso que se dice de que a pesar de tener una acusación él siguió celebrando, eso no es verdad. Esto es lo que tiene que evaluar la Fiscalía, pero el proceso canónico en la Iglesia es desde el momento en que se tiene la noticia él tiene que suspender sus actividades religiosas para enfrentar su proceso jurídico”, determinó.