La presidenta de Morena en Querétaro, Gisela Sánchez, declaró que la posible expulsión del diputado Sinuhé Piedragil del partido es improcedente.
Afirmó que no incurrió en ninguna falta al negarse a hacer público su voto durante la elección de comisiones en el Congreso Local.
A finales de octubre, Rufina Benítez, entonces presidenta de Morena en Querétaro, solicitó a la Comisión de Honor y Justicia del partido la expulsión de Piedragil.
Argumentó que su negativa a mostrar el sentido de su voto representaba una traición a los principios del partido.
Sánchez señaló que los diputados, como parte del Poder Legislativo, tienen libertad para votar sin justificar el sentido de su decisión ante ningún organismo partidista.
“Lo que hemos visto es que no procede. Cuando se es diputado, ya se es libre de votar por quién quieran las personas. Digamos que el juicio está más afuera que dentro del partido”, expresó.
Sin embargo, la dirigente enfatizó que Piedragil será evaluado por la ciudadanía, al considerar que incumplió los compromisos de Morena.
“Cuando alguien no obedece a la voluntad popular, esa persona es responsable de sus actos, y la gente le dice de una forma u otra. Si no cumples con tu promesa de no robar, no mentir, no traicionar, de que el presupuesto sea para primero los pobres, la gente te lo demanda”, concluyó.