El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, “olvidó” interponer el recurso de revisión y presentar pruebas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sobre la presunta injerencia de la delincuencia organizada en la pasada elección del 6 de junio.
A principios de esta semana, el jefe del Ejecutivo en el Estado, se presentó en Palacio Nacional para buscar al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y presentarle la recopilación de documentos que acreditaban la participación de los carteles de las drogas en favor de MORENA.
Ante los medios de comunicación, Aureoles alertó que de llegar al poder el abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Alfredo Ramírez Bedolla, Michoacán se convertirá en un narcogobierno.
Tras ser desairado por López Obrador, el mandatario purépecha anunció a través de sus redes sociales, que este primero de julio acudiría a la SCJN y ante organismos internacionales para que revisarán la intervención directa del hampa en los comicios.
Sin embargo, hasta este viernes, ni la “urgencia” que manifestó, ni la promesa que lanzó a los michoacanos la cumplió y hasta este momento no ha anunciado que acudió ante los tribunales pertinentes para concretar sus amenazas.