En su afán por participar del mercado mundial de vacunas contra la COVID-19, México aportará ‘conejillos de indias’ para las vacunas que desarrollan los gobiernos ruso e italiano.
Así lo reveló hoy el Canciller Mexicano, Marcelo Ebrard, durante la conferencia de prensa celebrada en Palacio Nacional.
El Canciller mexicano explicó que, en recientes acercamientos con los gobiernos ruso e italiano, se acordó que México participará en pruebas clínicas de las vacunas Sputnik V de Rusia y GRAD y 11OB2, de Italia.
“Esta semana tuvimos dos acercamientos relevantes: el primero es el acuerdo para que México participe con dos mil voluntarios en la fase 3 de pruebas de la vacuna Sputnik 5, desarrollada en Rusia”, explicó Ebrard Casaubón.
El Canciller explicó que el gobierno mexicano solicitó al gobierno ruso proporcionar las dosis necesarias, así como la información técnica y los protocolos correspondientes que serán analizados por la autoridad regulatoria mexicana y del sector salud durante las pruebas.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la fase III de una vacuna implica la prueba de la misma con cientos o miles de humanos en uno o varios países.
“Fase III: Tiene como objetivo evaluar de forma más completa la seguridad y la eficacia en la prevención de las enfermedades e involucran una mayor cantidad de voluntarios que participan en un estudio multicéntrico adecuadamente controlado. Pueden incluir cientos a miles de humanos en un país o varios países.
“Las pruebas de fase III son aleatorias y doble ciego, e involucran la vacuna experimental que se prueba contra un placebo (el placebo puede ser una solución salina, una vacuna para otra enfermedad o alguna otra sustancia). En general es el paso anterior a la aprobación de una vacuna”, refiere la OPS en su portal.
Asimismo, Ebrard Casaubón explicó que el gobierno italiano acordó que México participe en los estudios clínicos de la vacuna desarrollada por las autoridades sanitarias de Italia
“Hace poco tuvimos una conversación de sus expertos con los nuestros, bueno, ayer nos dijeron, nos informaron, que el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas ‘Lazzaro Spallanzani’ (está de acuerdo) para que nuestro país participe en lo que serán los estudios clínicos de la vacuna GRAD y 11OB2. Estamos muy agradecidos con Italia”, sostuvo.
Los estudios clínicos no son otra cosa que las pruebas que se realizan con seres humanos en el proceso de desarrollo de las vacunas, previo a su salida masiva al mercado.