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Huelga, a punto de estallar en el municipio de Cadereyta

El Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio de Cadereyta de Montes confirmó el inicio de una huelga este 14 de febrero, tras la incapacidad de la alcaldesa Astrid Ortega para negociar y resolver el conflicto laboral.

La incapacidad de la alcaldesa Astrid Ortega para dialogar y resolver el conflicto laboral con el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio de Cadereyta de Montes ha llevado a un punto crítico: este 14 de febrero iniciará una huelga que paralizará servicios esenciales y afectará directamente a los habitantes del municipio. El sindicato acusó a la presidenta municipal de evadir las reuniones y no mostrar disposición para negociar, lo que ha derivado en un escenario de confrontación y descontento.

El sindicato denunció que, a pesar de haber programado cuatro asambleas y tres audiencias de conciliación, la alcaldesa Astrid Ortega no se presentó a ninguna de ellas. “Ella no estuvo presente en ninguna de las cuatro asambleas, ni en las tres audiencias de conciliación. El dinero que adeuda a los trabajadores no es dinero de presidencia, es dinero que cada semana se nos quita a nosotros los trabajadores”, señaló el sindicato en un comunicado.

Además, los trabajadores acusaron a la alcaldesa de intentar hacer “arreglos en lo oscurito” minutos antes de las asambleas, buscando dividir al sindicato y evitar una negociación transparente. “Presidenta, no mienta por querer dividir las opiniones públicas. Esto no es un tema político. Usted dice que no hubo nada con las anteriores administraciones, pero esto es por su falta de diálogo y su incapacidad para resolver”, añadieron.

Ante la presión, Astrid Ortega ofreció pagar un millón y medio de pesos del fondo de ahorro correspondiente al periodo de enero a septiembre de 2024. Sin embargo, esta propuesta fue considerada insuficiente y poco seria por parte del sindicato, que mantuvo la apertura al diálogo pero se encontró con la falta de capacidad y voluntad de la alcaldesa para negociar.

“La oferta de la presidenta no solo es insuficiente, sino que demuestra su falta de oficio para dialogar y resolver conflictos. Nosotros estuvimos abiertos a la negociación, pero ante su incapacidad, no hubo más opción que cerrar la mesa de diálogo”, explicó un representante del sindicato.

La huelga, que iniciará este 14 de febrero, tendrá consecuencias directas para los habitantes de Cadereyta, quienes verán afectados servicios municipales esenciales. Aunque el sindicato aseguró que las banderas rojas y negras que se colocarán en los edificios del municipio no impedirán por completo el trabajo de la administración, es inevitable que la paralización de actividades genere retrasos y complicaciones en la prestación de servicios.

La situación ha puesto en evidencia la falta de capacidad de la alcaldesa Astrid Ortega para gestionar conflictos laborales y priorizar el bienestar de los trabajadores y los ciudadanos. En lugar de buscar soluciones concretas y dialogar de manera transparente, la presidenta municipal ha optado por evadir responsabilidades y ofrecer soluciones insuficientes, lo que ha agravado el conflicto.

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