En el equipo de Andrés Manuel López Obrador una de las grandes preocupaciones es la población que vive en extrema pobreza.
Pero esto no es sólo por la condición en la que viven, sino porque el día de la elección son un foco rojo, debido a que ese voto lo suele atraer el PRI, aunque López Obrador quiera presumir que es el candidato de los pobres.
El año pasado, en las elecciones del Estado de México, fue precisamente el voto de la población que vive en extrema pobreza la que le dio el triunfo al Revolucionario Institucional.
En la zonas más pobres del Estado de México fue donde el PRI arrasó y fue en donde obtuvo el grueso de los votos, lo cual resultó ser la diferencia de votos que hubo entre el candidato del PRI y actual Gobernador del estado, Alfredo del Mazo, y la aspirante de Morena, Delfina Gómez.
Días antes de esa elección, muchas de las encuestas y mediciones de Morena daban como resultado que Delfina se encontraba arriba. De la misma manera, los sondeos en redes sociales daban ventaja para Delfina y muchos vaticinaban que el PRI perdería la gubernatura del Estado de México.
Sin embargo, a muchos se les olvida que en las zonas de extrema pobreza la gente no ve las redes sociales y en pocas ocasiones son encuestados. De ahí viene la preocupación de Andrés Manuel y su equipo de trabajo para las elecciones del próximo primero de julio.
Los estrategas del tricolor son especialistas en mover la maquinaria priista en los días previos a las elecciones y con ello aseguran muchos votos, aunado a que Morena suele no tener representantes de casillas en el 100 por ciento de las mismas.
El voto de los pobres es una preocupación real para Morena y saben que deben tener mucha precaución en las zonas más pobres del País, si quieren ganar las elecciones para Presidente de la República.
Aunque Andrés Manuel utilice la bandera de los pobres como un activo suyo, la realidad es que el voto de dicho segmento de la población es para el Revolucionario Institucional.
Tiempo al tiempo.