Investigadores de diversos campus del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) realizan estudios con compuestos activos en productos como frijol negro, maíz, agave y nopal que les permitan desarrollar alimentos funcionales o bioactivos que contribuyan en el tratamiento auxiliar de algunos padecimientos crónico degenerativos como el cáncer.
El grupo denominado ‘NutriOmics’, está conformado por investigados de los campus Toluca, Querétaro, Monterrey y Puebla del ITESM, tiene como objetivo desarrollar alimentos que coadyuven a la disminución de los efectos secundarios de algunos medicamentos o dosis de quimioterapias, ya que muchas veces los médicos tienen poca información sobre qué alimentos pueden servir como auxiliares en los tratamientos.
Es por eso que en el Laboratorio de Biotecnología del ITESM estudian las bases de moléculas que están en bajas concentraciones y se conocen como fitoquímicos, las cuales apoyan en el tratamiento de enfermedades o en la regulación de esas respuestas que tiene el cuerpo ante las condiciones de estrés y que generan una reacción de oxidación.
Sus estudios incluyen pruebas experimentales en roedores a los que se les suministraron alimentos procesados con bioactivos; posteriormente se les indujo el cáncer, destacando que cerca de 80 por ciento de los animales no presentó el padecimiento.
También se hicieron pruebas en un grupo que ya registraba tumores cancerígenos y al consumir de forma diaria el alimento procesado, registraron en un periodo de tres semanas desvanecimiento tumoral. Para la doctora Gutiérrez Uribe, estos resultados están vinculados con el trabajo que realizan con la identificación de los genes que regulan el ciclo celular.
Uno de los mecanismos de acción que han detectado se observa en los compuestos activos llamados flavonoles, presentes en el frijol negro y protegidos de forma natural y con capacidad de inactivar los microRNA y, en consecuencia, inhibir el crecimiento de células tumorales.
Esta investigación ha recibido financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través del rubro de Ciencia Básica, apoyo a Grupos multidisciplinarios y también a través del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI). Además fue ganadora del Premio Nacional de Ciencia y tecnología Coca-Cola en 2016.