Estudiantes de la carrera de ingeniería en biotecnología de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) intentan crear sustitutos para las bolsas de plástico a partir de olotes de maíz.
Mónica Citlali García García, estudiante de Ingeniería en Biotecnología y líder del equipo de investigación y desarrollo del proyecto, explicó que el insumo principal del proyecto son residuos de la industria agroalimentaria, particularmente el olote del maíz (Zea mays), es decir, la parte central de la mazorca, de la que se obtiene un biopolímero de celulosa que es combinado con otros compuestos.
“El prototipo que estamos trabajando cuenta con las propiedades mecánicas de las bolsas de polietileno de alta densidad. Supimos de la disposición de las bolsas de plástico por parte de las autoridades municipales, por lo que hicimos un equipo de trabajo con varios compañeros de la carrera con el propósito de llevar nuestros conocimientos a algo que pudiera apoyar al medio ambiente”.
Aseguró que el objetivo fue ofrecer una alternativa sustentable ante la problemática ecológica que generan las bolsas de plástico desechables —elaboradas con polietileno de alta densidad— en el medio ambiente, así como la reciente creación del Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático del Municipio de Querétaro, que restringe a centros comerciales y tiendas de conveniencia el otorgamiento de estas bolsas a sus clientes.
“Queremos fabricar una bolsa que asemeje las características que tienen los plásticos en cuanto a propiedades mecánicas y resistencia, donde además se reduzca su tiempo de degradación. El plus de nuestro proyecto es que, por los materiales que utilizamos para su elaboración, nuestra bolsa podría ser hasta comestible, es decir, si llega a los basureros o incluso al mar, los animales pueden comerla y no resultarles tóxica”.