Luego de ser liberados, debido a que la Fiscalía no logró acreditar el ataque contra el Fiscal Uriel Carmona y sus escoltas, los jóvenes detenidos aseguraron que en ningún momento le cerraron el paso o intentaron detener el convoy en el que viajaba el funcionario.
Entrevistados al interior de la Ciudad Judicial de Atlacholoaya, Israel y Javier dijeron que el error que cometieron fue rebasar a las camionetas de la Fiscalía General.
«Cometimos solamente el error de circular al lado de ellos, en su momento, no fue otra cosa. En ningún momento hicimos algo para molestarlos o para cerrarles el paso, ni nada», dijo Israel, uno de los jóvenes detenidos.
Este hecho provocó que los escoltas descendieran de la camioneta a golpear a los jóvenes, a quienes acusaron de atentar contra la seguridad del Fiscal.
«Porque me cambié de carril, solamente, y se nos aventaron y nos persiguieron, nos persiguieron hasta que nos cerraron el paso y se bajaron a dispararnos», narró Israel.
Durante la detención, los escoltas dispararon en más de 20 ocasiones contra el vehículo, uno de estos disparos impactó en uno de los jóvenes.
«Fue todo muy rápido, cuando se bajaron del vehículo y nos apuntaron con las armas, yo agarré a mi amigo y nos tiramos al piso en lo que terminaron los disparos. Cuando terminaron los disparos, ellos abrieron las puertas y nos bajaron del carro», dijo Israel.
Israel y Javier buscarán ahora asesoria jurídica para denunciar a los escoltas del Fiscal.
«Vamos a denunciarlos por el uso excesivo de fuerza, por la tortura y por todos los daños que nos hicieron», aseguraron.
Al término de la audiencia de Control de Detención y Formulación de Imputación, el Juez consideró que la declaración de los escoltas carecía de información, de lógica y de credibilidad en los hechos, por lo que ordenó la inmediata liberación de los jóvenes.