EFE
Washington, 25 Ago.- La Cámara Baja de Estados Unidos, controlada por la mayoría demócrata, aprobó este martes un proyecto de ley que busca proteger el derecho al voto en medio de las restricciones aprobadas por los republicanos en distintos estados para restringir el acceso a las urnas.
Con 219 votos demócratas a favor y 212 republicanos en contra, la legislación deberá avanzar ahora al Senado, donde el camino hacia la sanción presidencial no parece del todo claro.
Ambos partidos se dividen a partes iguales los 100 escaños del Senado, lo que anticipa que la iniciativa de los progresistas deberá superar una dura batalla antes de llegar a manos del presidente Joe Biden para su firma.
El proyecto, denominado Ley de promoción de los derechos electorales John Lewis, en honor al activista por los derechos civiles y congresista fallecido en 2020, busca fortalecer la Ley de Derechos Electorales de 1965, cuyo alcance se vio debilitado por un par de fallos del Tribunal Supremo en los últimos diez años.
Dicha ley permitía la supervisión federal de las leyes electorales estatales, lo que le daría nuevamente poder al Departamento de Justicia para impedir la puesta en vigor de cambios electorales considerados discriminatorios y facilitaría que las decisiones en esta materia sean refutadas en los tribunales.
Biden denunició semanas atrás lo que considera un «asalto en curso» en el país y un «intento de suprimir y subvertir el derecho a votar en elecciones libres y justas».
En concreto, el gobernante ha criticado las 28 leyes aprobadas este año por legisladores republicanos en 17 estados para restringir el acceso a las urnas y los centenares de medidas del mismo tipo propuestas en todo el país, con las que los conservadores aseguran querer frenar irregularidades en futuras elecciones.
El Departamento de Justicia presentó en junio una demanda contra el estado de Georgia por su ley que, de facto, restringe el derecho a voto de las minorías, y no ha descartado llevar a otros estados a los tribunales por el mismo tema.
Estados Unidos celebrará en noviembre de 2022 elecciones de medio término en las que estarán en disputa los 435 escaños de la Cámara Baja, así como los delegados del Distrito de Columbia y cinco territorios estadounidenses. También estará en juego un tercio de las 100 sillas del Senado.