EFE
Ciudad de México, 6 Sep.- Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió este lunes de una «situación insostenible» para miles de migrantes varados en México y anunció que desarrolla una «intervención de emergencia» en la frontera sur.
«MSF lanza una intervención de emergencia en la ciudad de Tapachula, Chiapas, donde unas 40.000 personas están atrapadas por el fracaso del sistema de asilo», dijo la ONG en un boletín.
Explicó que la situación de decenas de miles de personas migrantes de América Central y del sur de México es de una «vulnerabilidad extrema» debido a las continuas deportaciones desde los Estados Unidos y al fracaso de las políticas de asilo.
«La organización médico-humanitaria denunció las condiciones de hacinamiento y falta de acceso a servicios médicos y sociales que sufren estas comunidades tanto en el norte como en el sur» de México, apuntó el texto.
MSF desplegó esta semana un equipo de emergencia en Tapachula para proporcionar asistencia médica, psicológica y de trabajo social en esta ciudad del suroriental estado de Chiapas.
En la última semana se formaron cuatro caravanas migrantes que partieron desde el municipio chiapaneco de Tapachula, en la frontera con Guatemala, y que tenía como destino el norte del país.
Pero estas fueron disueltas tras avanzar unos kilómetros por parte de agentes migratorios y de seguridad, en unos hechos que fueron criticados por ONG.
Un primer equipo de evaluación de MSF acompaño a una de las caravanas durante parte del trayecto, realizando curaciones de heridas en los pies a varias personas y tratando a pacientes por deshidratación, dolores de cabeza y musculares.
«Estas personas se encuentran con pocas alternativas de albergue, hacinadas o en situación de calle con condiciones sanitarias precarias y riesgo de contagio por la covid-19», afirmó Christoph Jankhöfer, coordinador del proyecto de migrantes de MSF en México.
Las personas migrantes en Tapachula son provenientes de países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Venezuela, Haití o Cuba, y una «parte significativa» de la comunidad son mujeres y niños.
Estas personas «están en el limbo desde hace meses a la espera de la resolución de su estatus migratorio», advirtió MSF.
Además, la organización también denunció la exclusión y desamparo de 2.000 migrantes en la localidad fronteriza de Reynosa, en el norte del país.
«Como vienen huyendo de sus países de origen, la única opción que han tenido es intentar solicitar el asilo desde acá y esperar indefinidamente a que se lo aprueben, mientras sobreviven en condiciones deplorables», aseguró Anayeli Flores, responsable de asuntos humanitarios de MSF en Reynosa.
La región vive una ola migratoria sin precedentes en años y como prueba de ello, Estados Unidos detuvo el pasado julio en su frontera sur a 212.672 indocumentados, la cifra más alta en 20 años.