El día de ayer, en la sala cinco de juicios orales del Poder Judicial de Querétaro, Diego N. fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio, con prisión preventiva justificada. Durante la audiencia inicial, que se extendió por más de cuatro horas y media, se ordenó una investigación complementaria que tendrá una duración de cuatro meses, finalizando el 24 de febrero de 2025.
La defensa de Diego N. intentó desvirtuar la acusación, argumentando que su cliente no era el autor intelectual del crimen, sino que actuó como partícipe inductor. Según sus abogados, la información divulgada anteriormente era incorrecta al señalar a Diego como autor intelectual, aclarando que, en términos jurídicos, un autor intelectual instrumentaliza a otra persona para cometer un delito, mientras que un inductor únicamente sugiere o siembra la idea de cometerlo. Este argumento fue expuesto ante la jueza que lleva el caso, respaldado por pruebas que, según la defensa, confirmarían que Diego N. no orquestó el feminicidio de manera directa.
El feminicidio por el que se le acusa ocurrió el 26 de abril de 2023, cuando, a las 17:18 horas, la Policía Municipal de Corregidora recibió un reporte de una persona lesionada por arma de fuego. Minutos después, a las 17:25 horas, elementos de la policía llegaron al lugar, donde la víctima, Mariana, fue trasladada de emergencia al Hospital General. Pese a los esfuerzos médicos, Mariana falleció el 4 de mayo debido a una herida de bala en la cabeza.
El vínculo de Diego N. con la víctima quedó establecido cuando el padre de Mariana tramitó una orden de restricción en contra de él en el municipio de Corregidora, a raíz de una agresión previa. Aunque en su momento no se emitió una resolución judicial definitiva, la denuncia de amenazas y lesiones fue suficiente para que se abriera un expediente que implicaba a Diego como responsable. Amigos y familiares de Mariana también corroboraron que el motivo de la ruptura entre la pareja había sido la violencia ejercida por Diego, lo que llevó a la solicitud de medidas de protección.
Durante la audiencia, el testimonio de un testigo fue crucial para la acusación, señalando que Diego había mostrado el arma utilizada en el crimen, una pistola calibre .45, en una reunión con Teresa, la autora material del feminicidio. En ese encuentro, Diego supuestamente le entregó el arma a Teresa, indicándole que, una vez cometiera el crimen, ambos se irían a Brasil. Las pruebas aportadas durante la audiencia, incluidas las grabaciones de cámaras de seguridad, demostraron que Teresa ingresó al fraccionamiento donde ocurrió el asesinato junto a Mariana, y fue entonces cuando, por la espalda, disparó a la víctima.
Además, la investigación reveló que Teresa mantuvo contacto frecuente con Diego antes, durante y después de cometer el feminicidio. Peritos lograron verificar las llamadas telefónicas entre ambos y rastrear los movimientos de Teresa, quien fue captada por cámaras de seguridad mientras abandonaba el lugar del crimen, abordaba un vehículo de aplicación y huía hacia la Ciudad de México. Según las indagaciones, Diego y Teresa tenían una relación cercana, y él le habría sugerido que “se encargara de Mariana”, lo que detonó los trágicos eventos.
La defensa de Diego solicitó que no se dictara prisión preventiva, argumentando que no era necesaria, pero la Fiscalía y los representantes legales de la víctima refutaron esta petición, alegando que Diego no tenía un domicilio fijo y representaba un riesgo de fuga, especialmente tras los indicios de que había planificado huir a Brasil junto con Teresa. De hecho, fue en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, mientras intentaba abordar un vuelo hacia Brasil, que las autoridades detuvieron a Diego, gracias a la intervención de la Policía Federal y la Interpol.
Finalmente, la jueza determinó que las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado de Querétaro y los peritos eran suficientes para vincular a Diego N. a proceso por feminicidio. Concluyó que Diego habría sido el autor intelectual, tal y como lo argumentó la Fiscalía desde el inicio del caso. A su vez, Teresa, quien fue detenida en Oaxaca en 2023, ya fue sentenciada en agosto de este año a 13 años y ocho meses de prisión por homicidio doloso calificado, además de recibir una multa por más de 666 mil pesos.
La investigación complementaria continuará hasta el 24 de febrero de 2025, fecha en la que se espera la audiencia intermedia del caso, donde se presentarán nuevos elementos que determinarán el rumbo del juicio.