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Exhiben más casos de encubrimientos de la Fiscalía de Morelos

Dos nuevos casos en los que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos encubrió a criminales, entre ellos un feminicida y un homicida, fueron dados a conocer este lunes.

Durante una conferencia de prensa en la que integrantes de colectivos feministas exigieron la renuncia del Fiscal General de Morelos, Uriel Carmona Gándara, por intentar obstruir la aplicación de la justicia en el caso del feminicidio de Ariadna Fernanda, fue presentado el caso de Alondra, una adolescente de 16 años de edad que murió en un motel de Cuernavaca.

Adelaida Torres Álvarez, mamá de Alondra, dijo que cuando conoció el caso de Ariadna Fernanda, encontrada sin vida en Tepoztlán, de inmediato lo vinculó con el de su hija, quien a pesar de tener golpes en el cuerpo y la ausencia de un diente, la Fiscalía de Carmona Gándara determinó que la causa de muerte fue un infarto al corazón derivado de una úlcera gástrica.

“El médico dijo que fue por una úlcera gastrítica que le provocó un paro cardiaco, pero mi hija presentaba golpes, entonces ¿a dónde sacaron que era una úlcera gastrítica cuando mi hija era, hacía ejercicio, iba al gimnasio, cómo es posible que una niña de 16 años haya muerto por un paro cardiaco? Ésa es mi pregunta ¿de dónde sacaron eso o cuánto fue lo que le pagaron para determinar la muerte natural?”, cuestionó la mamá de Alondra.

A pesar de que solicitó una segunda autopsia al cuerpo de su hija, la petición fue negada por un juez.

“Cuando yo vi el caso de Ariadna en la televisión me llegó el recuerdo de Alondra porque fue similar, ella fue por una broncoaspiración y Alondra fue por un infarto, provocado por una úlcera gastrítica, entonces Alondra sí presentaba golpes ellos dijeron que no

“El día que yo hice la marcha yo llevé una hoja para pedir lo que yo solicitaba, solicitaba exhumación de cuerpo para que le hicieran los análisis correspondientes y solicité que revisaran teléfonos de ambos, tanto como del joven, como de mi hija, hasta la fecha no tengo ni el teléfono de mi hija y me faltó una prenda por recuperar, me dieron todo, menos la prenda y el teléfono de mi hija”, comentó.

Con la determinación de la Fiscalía, el joven de 17 años que se encontraba con alondra cuando murió fue dejado en libertad y libre de cargos.

Otro caso que salió a la luz fue el de Carlos Alberto García Benítez, quien en 2019, tras un accidente de tránsito en el municipio de Xochitepec murió varias semanas después en el hospital.

Su hermano, Héctor García Benítez, dijo que testigos del accidente persiguieron al responsable, ubicaron su domicilio y le tomaron fotografías al auto, con lo que la familia denunció el caso.

“Al día siguiente (del accidente) convaleciente se levantó una denuncia ante el MP por el hecho de tránsito y aún cuando se le aportaron elementos a la Fiscalía del probable responsable, del vehículo, del domicilio, la Fiscalía solo actuó con una invitación a una entrevista y el entrevistado pues no fue y desde ahí nunca se acercó a tratar de ayudar a mi hermano en su situación de estado de gravedad”, dijo.

Lo más grave fue que en el cuerpo de Carlos Alberto fue extraviado por la Fiscalía en su traslado del hospital donde murió a las instalaciones del Servicio Médico Forense.

“Nos cambiaron el cuerpo y se extravió el cuerpo del hospital a la Fiscalía ¿Y esto por qué sucedió? Porque una vez que nos indicaron en la mañana que teníamos que recoger el cuerpo en la Fiscalía, la Fiscalía estando ahí toda la mañana y toda la tarde y parte de la noche, nunca llegó con el cuerpo, la Fiscalía tardó demasiado en rescatar el cuerpo de mi hermano y en el hospital se cometió un grave error en el cual nos dieron otro cuerpo y el de mi hermano desafortunadamente fue cremado”, dijo.

La familia interpuso una denuncia por la desaparición del cuerpo de Carlos, la cual, hasta la fecha, permanece archivada.

“Hay familias dañadas, mi hermano dejó tres hijos huérfanos y nosotros estamos con ellos, pero aunado a ello la falta de sensibilidad de las autoridades, yo creo que no nada más soy yo, mi familia, sino muchas familias del estado que sus expedientes están encarpetados, retenidos, alentados por los funcionarios que no cumplen con su trabajo, que no apoyan a las familias, que no logran integrar una carpeta, no la logran judicializar, no le pueden dar fin a esto y ni siquiera nos han entregado las cenizas de supuestamente mi hermano.

“Por eso me uno a este movimiento porque sí es una impotencia el estar así con las manos vacías, sin cuerpo, con el dolor, con el daño moral, con todo lo que se nos ha venido encima derivado de este lamentable hecho”, expresó Héctor.

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