Agresiones físicas; detenciones arbitrarias; hostigamiento y amenazas; fabricación de delito y proceso penal; tortura, y homicidio u ejecución, son los delitos cometidos contra periodistas en este país.
Tal es el caso ahora en el municipio de Corregidora, Querétaro, donde Abraham Hernández, reportero de la Nota Roja, comenzaba a registrar la revisión y detención de varios sujetos sobre el Blvd de las Américas , casi esquina con calle Antonio Ancona, en específico en una estación de servicio, donde los tripulantes de un automóvil abastecían su vehículo.
El reportero comenzó a registrar el evento desde el otro lado de la banqueta, para después de que se percatara uno de los oficiales, se acercara al reportero solicitándole su identificación, a lo que accede.
El elemento al percatarse que la credencial estaba vencida, le argumentó que era motivo de revisión física a su persona, por lo que llegó al lugar un segundo policía y comenzó el cacheo y revisión corporal.
“La libertad de expresión y el periodismo se han convertido en un frente de resistencia, atacado entre diversos fuegos, ya sea políticos, económicos, criminales o gubernamentales, por lo que las y los periodistas cada día ejercen su labor sin garantías y con un alto riesgo”: señala en un informe Artículo 19