El arte urbano, en forma de murales y piezas de graffiti, ocupa ahora las paredes externas del edificio de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), gracias al ejercicio colaborativo “La Kalle es nuestra”; que tuvo como objetivo visibilizar la expresión y la mirada de las mujeres dentro de las disciplinas de esta corriente artística.
Los cinco murales tuvieron como eje temático la pregunta ¿Qué es ser mujer en México?, y tienen en común que muestran imágenes de empoderamiento de las mujeres, desde la perspectiva del desarrollo comunitario, la lucha feminista, la violencia de género y también la espiritualidad, a través de elementos temáticos como las combatientes zapatistas, diosas prehispánicas, mariposas, mandalas y árboles que representan el linaje femenino.
Al inaugurar formalmente las obras, la rectora de esta Casa de Estudios, Dra. Teresa García Gasca, felicitó a las jóvenes artistas Andrea Paulina Barrón, Gloria Estefanía Vicente Vázquez, Karla Servín Pulido, Vivian Leonor Santillán Franco, Guadalupe Flores García, Citlali Juárez Gerónimo, FABS, Gabriela Domínguez Soto y Sulaika Gallegos Moreno, quienes participaron en el proyecto, así como a Fernanda Solís, María José Mayorga y Hugo Esquivel, los organizadores del evento.
“Estas bardas, ciertamente, no se habían intervenido, estaban vacías y creo que no nos percatamos de que hay un espacio vacío hasta que lo vemos lleno con algo. Para mí es muy importante que tengamos en la Universidad este acervo cultural, que en este caso es arte urbano. En esta ocasión, la temática es ¿qué siente la mujer mexicana? ¿qué nos puede decir del contexto donde vivimos? Y esto es algo de lo que hoy tenemos que hablar los mexicanos”, expuso.
Fernanda Solís explicó que alrededor de la creación de los murales también se desarrollaron otras actividades que pusieron de relevancia la participación de las mujeres en el arte urbano como la danza, a través del breaking, y la música, con exponentes del hip-hop y el rap.
Originalmente, los murales iban a ser inaugurado en marzo, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer; sin embargo, debido a la suspensión de actividades de la Universidad con motivo de la contingencia sanitaria del COVID-19, el protocolo tuvo que ser aplazado.