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Una comedia en tres actos

La 4T trae prisa y le urge tener el control de todo lo que pueda, hoy el ejecutivo, el legislativo, son manejados desde palacio nacional. Sin embargo, hay tres “joyas de la corona” por las que Morena va sí o sí.

Primer Acto: SCJN

México se gobierna mediante el equilibrio de los tres poderes de conforman la federación: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En lo que llevamos del siglo nunca una fuerza política había tenido el control de esos poderes. Y la 4T va por todo, por los tres.

Luego de la renuncia por demás polémica del ahora ex ministro, Eduardo Medina Mora, es momento para que un magistrado afín a Morena, tome la posición vacante.

Dos terceras partes en la Cámara de Diputados, mayoría simple en el Senado, son suficientes para cambiar las leyes en nuestro país, reformar la constitución y lo único que queda entre el dicho y hecho es precisamente el dominio de la sala mayor del país.

Con el argumento de abrir una sala especializada en anticorrupción, Morena impulsa el incremento de Ministros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La iniciativa pretende nombrar 5 nuevos Ministros para sumar 16. Los Ministros serían designados a partir de ternas propuestas por el Presidente de la República, con un procedimiento similar al nombramiento de los integrantes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Y a pesar de que durante el priato, los ministros estuvieron supeditados al ejecutivo, la verdad es que durante los últimos años, la Suprema Corte, ha mostrado su carácter autónomo para hacer valer los derechos de los ciudadanos. La 4T la quiere bajo su control, como el viejo PRI, como la autollamada “esperanza de México”.

El Judicial es el poder más débil, la justicia es moneda de cambio, y como dicen, la libertad y la justicia no se pueden ejercer si están sometidas a los otros dos poderes, como es el caso hoy.

Segundo acto: INE

Parece ya lejano aquel julio de 2014, cuando “la esperanza de México” recibió su registro como partido político de manos de Lorenzo Córdova flamante director del INE.

De esa fecha en adelante, se han realizado elecciones (198 en 5 años) que han sido organizadas y ejecutadas de manera satisfactoria, con altos índices de confiabilidad y credibilidad, y con pocas, realmente pocas impugnaciones.

Fue el propio Córdova, quien anunció el triunfo de Morena antes que nadie, para calmar los ánimos de la población aquel 2 de julio de 2018.
No hay que perder la brújula, el ahora INE, es el resutado de años de lucha en la cual, muchos de los que ahora están en las filas de Morena, ayudaron a crear, incluso a fortalecer, a mantener los procesos electorales fuera de la sombra del Gobierno Federal, a ser el árbitro confiable.

El primer golpe al INE es el recorte presupuestal al que fue sometido para el 2020 y ahora un Diputado de Morena, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, un alfil del gobierno, pretende hacer cambios en la legislación del INE, curiosamente solo en lo que tiene que ver con la figura de la presidencia del Consejo General del INE y a su presidente Lorenzo Cordova Vianello pues “sugirió”una iniciativa para modificar el periodo de la presidencia del Consejo General del INE y rotar el cargo cada tres años, pero sin esperar a que Córdova termine su periodo para el que fue electo (2023), sino quitarlo del camino ahora mismo.

¿Por qué quiere la 4T desestabilizar las reglas de un sistema democrático que ha funcionado, con recortes presupuestales y cambiar su presidente cuando las elecciones más grandes en la historia de México están a la vuelta de la esquina?

Morena y la 4T no quieren dejar cabos sueltos y quieren triunfar de todas las formas posibles en estas elecciones intermedias.

Tercer Acto: CNDH

Sin duda la CNDH ha sido fundamental para velar por los derechos de los ciudadanos y protegerlos de cualquier abuso por parte del gobierno en turno.

Todo el circo que ocurrió para lograr ungir a Rosario Piedra Ibarra como, presidenta de la CNDH, fue de verdad de pena ajena.

La línea fue desde Palacio Nacional, Piedra Ibarra fue siempre la persona a quien quiso colocar el presidente López al frente de dicho organismo.
El circo, pues lo vimos todos, desde la pantomima de presentar a los candidatos de verdad muchos bastante bien calificados para ocupar el puesto: Ricardo Bucio, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral para Niñas y Niños William Chamberlain, consejero de la CNDH, José de Jesús Orozco, Alberto Athié, Arturo Peimbert, defensor de Derechos Humanos en Oaxaca, Carlos Pérez Vázquez, entre muchos otros.

El presidente decidió que fuera Rosario Piedra Ibarra y puso a trabajar a sus huestes para lograrlo, para poner al frente de un órgano autónomo a alguien claramente afin a los ideales de la 4T y entonces ¿El gobierno nos va a proteger del gobierno?

La forma en la que el ejecutivo impuso a Rosario, solo muestra un matiz más del autoritarismo y la aversión que nuestro presidente (si es nuestro porque nos gobierna a todos) y la oposición sumisa, permisiva, indulgente no pasa de ser un berrinche.

Y como están las cosas, pregunten a las fuerzas armadas si están contentas con la designación de Rosario Piedra.

Gran final

Morena quiere acabar con los equilibrios de poder, estos tres actos son un botón de muestra de como todo lo quieren pintar de vinotitnto, a cumplir los deseos del presidente en la CNDH, el INE y la Corte.

Cuando el INE, la SCJN y la CNDH estén operando bajo el control del Gobierno ¿Dónde quedarán los organismos ciudadanos que mucho hicieron para que Morena ocupe hoy la silla?

Morena está arrasando con todo, incluso a quienes colaboraron de manera directa o indirecta en su triunfo.

Morena es la serpiente que se come la cola y nosotros, en medio.

Tiempo al tiempo.

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