Icono del sitio El Queretano

Son oro puro

Chicago, IL.- Si usted está buscando algo interesante qué hacer en estos días de asueto, le tengo una sugerencia. Solamente necesita acceso a una computadora y conexión a internet.

El periódico New York Times acaba de publicar una recopilación en español elaborada por la periodista Alejandra Fernández, quien comienza su artículo así: “Seis cineastas mexicanos que son parte del talento emergente del país retratan en sus documentales cortos a personajes e historias que cuentan cómo es México en la actualidad”.

A mí en lo personal me fascinó el cortometraje “Ciudad Herida”, dirigido por Santiago Arau Pontones y Diego Rabasa, quienes con tomas aéreas captadas por drones llevan a la pantalla el desastre que dejó el terremoto del 19 de septiembre del 2017 y la reacción ciudadana. Las imágenes en verdad son impresionantes.

“Niños en la narcozona” es un documental del director Everardo González, quien aborda el tema de los maestros que enseñan a los hijos de narcotraficantes. “Este cortometraje nos habla de lo complejo que es educar en un clima de violencia”, dice el propio cineasta. Para mí, la entrevista a una profesora que intenta ofrecer una base moral a esos alumnos es muy reveladora.

“Un prisionero en la familia”, de la directora Indra Villaseñor Amador, relata por qué una mujer ha tenido a su hijo, quien padece una enfermedad mental, encerrado en una habitación desde hace más de 20 años.

“El buzo”, del director Esteban Arrangoiz, muestra la labor del único empleado del gobierno de la Ciudad de México para despejar las enormes coladeras y sistema de aguas negras de la metrópoli. “El buzo es un ejemplo de cómo el ser humano, a través de su oficio, es capaz de encontrar belleza, placer y su lado más humano dentro de esa basura”, apunta.    

La recopilación del New York Times la completan “La palabra justa” del director Sergio Blanco, y Unsilenced, dirigida por Betzabé García. Ambas producciones también son extraordinarias. 

Así que acérquese las palomitas y que las disfrute, visitando https://www.nytimes.com/es/interactive/ En verdad no tienen desperdicio.

Salir de la versión móvil