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Política y más: Los cuartos de Guerra

Ya estamos a unos días de la jornada electoral y las cosas se ponen muuuuy interesantes, en algunos bunkers de candidatos hay entusiasmo, y en otros, preocupación y expectativa; ese es el caso en el PAN donde parece que no les están saliendo las cuentas pues aparentemente les falta personal para la representación en las casillas electorales.

En algunas casas de campaña la preocupación es tal que ya de plano, la semana pasada ofrecían hasta 2 mil pesos a cada persona que aceptara ocupar el cargo de representante ante alguna casilla electoral. Parece que le quedó un poco grande el saco al presidente Miguel Ángel Torres Olguín, lo que le ha valido ya varias llamadas de atención.

Por otra parte, en la casa de campaña del arquero, Adolfo Ríos, algunos andan muy felices por las recientes incorporaciones que hicieron de personajes identificados de toda la vida con el  sello tricolor y que ahora buscarán sumarle al candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia a la alcaldía capitalina.

En las oficinas de Morena dicen que el grupo que lidera el ex Secretario de Gobierno, Juan Carlos Espinosa Larracochea es una extraordinaria adhesión por su amplio conocimiento en materia electoral; sin embargo, la eficiencia del grupo es directamente proporcional a los recursos financieros y el equipo humano con los que cuenten y en ambos casos, en la casa de campaña de Ríos García hay carencias.

Otra factor que llama la atención es que prácticamente todas las campañas que encabezan priistas, panistas y morenistas basan sus esquemas de trabajo, promoción y movilización en el mismo padrón: el de Prospera que, casualmente, poseen prácticamente todos los coordinadores de campañas y que ‘inocentemente’ piensan que son los únicos que los tienen.

Y ya para terminar, déjenos platicarle que ya son varios los que se preguntan si en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario se pasan de inocentes o tienen manga ancha pues su Coordinadora Técnica, Pamela Siurob Carbajal, acudió, al menos en un par de ocasiones a eventos de campaña en horario de trabajo, para firmas de compromisos ambientales. ¿Eso se vale?

 

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