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López, el gran conservador

Entre las muchas acepciones que hace el presidente López para sembrar el encono y la división entre los mexicanos está la de llamar a sus adversarios “conservadores”.

Así la palabra está ya posicionada entre sus fanáticos, utilizan la palabra con matices de odio, emulando a su líder para atacar y denostar a quienes piensan diferente.

La palabra “conservador”, se ha convertido en símbolo de maldad, engloba todo lo malo del pasado, del presente y del futuro de México.

Para sus fanáticos, la palabra “conservador” es un sinónimo de “PRIANRDista” y con eso le basta al presidente para posicionarla con ellos y que su retórica sea aceptada.

Si ese es el argumento central para encasillar a sus enemigos, a sus adversarios con una palabra, entonces López se posiciona como un “Liberal¨”.
Y claro, su horda de fanáticos (que todavía hoy le quedan), tienen en el altar de su fe a López, como el gran líder liberal desde Juárez que va a acabar con los conservadores, así como hace 150 años, el presidente nos tiene con esa retórica desde que llegó al poder.

Pero qué se puede esperar de un presidente que vive en el pasado y lo vive intensamente, en lugar de formar un presente sólido para cimentar las bases del futuro.

Aquí la ironía es que el propio López es parte de ese pasado que todos los días denuesta (aunque parece que se le olvida), con su retórica, desde su púlpito mañanero, donde el problema más grande de México es la corrupción, de los de antes.

¿Pero los corruptos de ahora?
Ana Guevara, Manuel Bartlett, Bejarano y recientemente los señalamientos de la ASF, su propio hermano, su prima…

Ahí si no dice ni Pío.

Las vértebras de la columna del gobierno de López, son huesos rancios del pasado.

Pero bueno, ya nos desviamos un poco del tema, aquí el asunto es, si todos los enemigos de López son conservadores, si aplica el famoso “están conmigo o contra mí ¿Eso hace a López por automático un liberal?

No, el presidente López no es ni siquiera la sombra de un liberal y no lo digo yo, simplemente las acciones y los hechos definen al hombre y lo que hace el mesías de Macuspana es saludar con la izquierda y manejar con la derecha.

Me explico.

En octubre del año pasado, López se refirió así para definir a quienes él llama “conservadores”.

«Los conservadores, por antonomasia, son machistas, son autoritarios, son hipócritas, son corruptos».

El liberalismo, es por definición incluyente y pluralista, además de plantear una sociedad estable y justa en la que puedan convivir de forma pacífica ciudadanos libres, aunque estén profundamente divididos por doctrinas religiosas, filosóficas, morales, ideológicas y políticas.

Las personas o líderes que se consideran liberales, a través de la historia, han tenido como ideal tirar las monarquías, eliminar a los caudillos, alientan la división de poderes y fomentan la discusión y el debate, además de fomentar el laicismo, es decir, una clara separación entre estado e iglesias, además de que la autoridad política, es neutra en cuanto al tema de la fe.

El liberalismo económico, por ejemplo, protege la propiedad privada, el libre mercado y la libre competencia.

Los liberales creen en las funciones limitadas del estado, es decir, se opone por definición al absolutismo y a la tiranía, pues manifiesta su desconfianza, recelo y antipatía ante la autoridad centralizada, que todas las mujeres y todos los hombres poseen un conjunto de derechos naturales e inviolables, como el derecho a la vida, seguridad, propiedad, libertad y felicidad. La libertad como valor cumbre para el liberalismo.

Los liberales velan por proteger con base en la ley, la libertad de los individuos, por vía constitucional y ésta debe garantizarse en todos los rubros: económico, político, cultural, social de forma individual y colectiva.

Un liberal, un verdadero liberal, promueve la libertad de conciencia, pensamiento, religión, opinión, expresión, asociación, reunión, tránsito, elección de ocupación, protección de la integridad física, acceso a un debido proceso, derecho a votar y ser votado y todas las que ustedes me digan, siempre y cuando no se afecten los derechos de los demás.

Es decir, el liberal es un entusiasta, un promotor incansable de las libertades básicas e irrenunciables.

Para que todo esto sea posible, el liberalismo requiere de tolerancia, un valor fundamental de la ideología liberal.

Podríamos ocupar algunos párrafos para definir lo que es un conservador, quienes promueven el monoteísmo, el pensamiento único, alientan el gobierno de un solo hombre, totalmente vertical, se oponen al progreso, a la tecnología, hablan de portarse bien, de amuletos religiosos, de religión, de valores morales, es decir, la antítesis de todo lo que acabamos de explicar.

En México llevábamos un siglo ¡Un siglo! Sin hablar de liberales o conservadores.

¿Ves un liberal en la presidencia?

Yo no.

Tiempo al tiempo.

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