“Para progresar, debemos dejar de tratar a nuestros adversarios como enemigos”
— Joe Biden
Las elecciones en Estados Unidos son complejas, es una de las más antiguas del mundo, bipartidista y que dichos partidos también son los más antiguos del mundo.
Esta democracia está sentada sobre un colegio democrático que lleva más de 100 años operando y que, sin embargo en las últimas 5 elecciones ha tenido dos fallas muy grandes, cuando Al Gore y Hillary Clinton, quienes a pesar de tener el voto popular mayoritario, perdieron la presidencia.
Es un sistema que no confía en sus ciudadanos, pero esos son temas que los verdaderos expertos pueden explicar mucho mejor que yo.
Lo que vale es la forma, el aparato electoral que hace que, aún con un presidente que golpea y que durante 4 años se dedico a dividir al país que juró defender, se dedicó a mentir y a inyectar odio entre sus gobernados. Lo peor es que la mitad de su país le cree.
Aquí en México no es la excepción, pues para no ir más atrás, hoy tenemos un presidente que ocupa la silla con el 33 por ciento de los votos, ni siquiera con el 50 más uno.
Y que se dedica de forma persistente, todas las mañanas a sembrar el odio y la división entre los mexicanos.
Personalmente creo que para México ninguno de los candidatos que gane la Casa Blanca es conveniente para nuestro país, nunca lo ha sido, ni lo será. Lo que no quiere decir que la relación bilateral se modifique para bien o para mal.
¿Pero qué deja esta elección a los mexicanos?
Pues de esto se podría escribir un libro, pero veamos algunos aspectos importantes y que pudieran ser un indicador de lo que nos espera a nosotros en junio del año próximo.
Bajo la premisa de “divide y vencerás”, el actual presidente de EU, ha sabido sacar renta de ofrecer un nacionalismo enfermo, de mentir sistemáticamente y de descalificar a todos aquellos que piensan diferente a él.
Eso es nuestro pan de todos los días.
Trump salió a decir por la madrugada, sin tener los elementos que había sido víctima de fraude y a declararse ganador de la contienda electoral. ¿Les suena familiar?.
“Este es un fraude contra el pueblo estadounidense. Queremos que las leyes sean utilizadas de manera apropiada, así que iremos a la Corte Suprema. Queremos que pare toda la votación”
Con esa declaración ¿Estados Unidos tiene cara para seguir siendo el autollamado “líder del mundo libre”? No lo creo.
Lo peor es que habrá votantes que le compren al idea del fraude y la polarización y el encono seguirán dominando el país.
Al final de cuentas gane o pierda Donald Trump, lo grave del asunto es que para ser alguien con sus características recibió un apoyo importante de la población de Estados Unidos. Gane o pierda, el “Trumpismo” estará vivo por mucho tiempo más.
Aquí en México los seguidores de López ( o Juanito Trump) demuestran su calidad moral, ética e intelectual al apoyar y en algunos casos promover el voto por Donald Trump, junto con Pro vida.
A México lo engañan con la izquierda y lo gobiernan con la derecha.
Para cerrar este tema solo diría que cuando veas las barbas de tu vecino cortar…
Y no lo digo solo por López, lo digo por nosotros también.
Pero bueno si gana Trump la elección ya sabemos por donde va a ir el asunto, el presidente López y sus fanáticos, seguirán pavimentando con concreto artesanal el servilismo hacia el vecino del norte. De todas las del mundo tienen a Juanito Trump agarrado de sus partes no tan nobles.
Si gana Biden, la relación bilateral estaría en un plano más formal, más institucional, no dependería de “a ver de que humor se levanta aquel”.
La política migratoria, no cambiará mucho quizá se ponga atención en la no separación de las familias y podría acabarse la persecución, las redadas, pero la deportación seguirá igual, pues recordemos que con todo y su carita de bueno, Obama hizo más deportaciones que Trump.
De acuerdo con especialistas, la propuesta económica de Biden será más consisitente, viable y además significaría un beneficio para México.
“Biden tiene un plan de recuperación que por principio es una política contracíclica; es decir, es una política de estrategia económica expansiva del presupuesto, del gasto, maneja una cifra de un estímulo a la economía de 2 billones de dólares. Esos dos billones de estímulo a la economía se van a enfocar sobre todo en un programa industrial de nueva generación”, de acuerdo con Roberto Carlos Hernández, licenciado en Relaciones Internacionales y doctor en Filosofía Política.
También se revisará los puntos más importantes del T-MEC, pues recordemos que fueron los demócratas quienes dieron “un toque fino” al tratado y podría revisarse más a fondo.
De igual forma y coincido con Biden, así como regresaría la relación de respeto con México.
En fin son muchos los temas, muchas las lecciones y las lecturas debemos de aprender a ver los símiles, así como las diferencias, así como los riesgos para que podamos tener una visión más amplia y con ello quizá un juicio más certero, más allá de lo que deseamos creer.
La paradoja es que el Trumpismo gana, aún perdiendo y eso es muy peligroso.
Creamos en las propuestas serias, fundamentadas, en el análisis y cuestionar siempre.
¿Saben cuál es su distrito? ¿Quién es su Diputado? ¿Qué han hecho por su comunidad?
Es un buen inicio.
Tiempo al tiempo.