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La maldita pandemia

Cortesía Demian Chávez

A unos días de que inicie la primera etapa de vacunación en México contra el COVID -19, la situación del país está peor que nunca y, tristemente, no se ve como pueda mejorar. Hoy los hospitales se encuentran a tope, los contagios no paran y para cuando termine diciembre el sistema de salud se verá en un colapso total.

Las historias ya no serán los viacrucis que viven hoy miles de mexicanos por encontrar una cama para el enfermo, las historias serán como los médicos decidieron a quien brindar una posibilidad para vivir y a quién no. Se avecina un escenario que podría ser  catastrófico.

En primera instancia, el manejo de la pandemia, por parte del Gobierno federal ha sido un fracaso épico, que sin duda quedará en los libros de historia y la frase “como anillo al dedo”, marcará la forma inhumana, timorata, inepta y contradictoria de quienes tuvieron la responsabilidad de la salud de los mexicanos y sólo medraron políticamente con la tragedia (y lo siguen haciendo).

Esta temporada es tiempo de recuentos y es válido recordar cómo, desde Palacio Nacional, se nos mintió a todos desde el principio (como se hace todos los días) y esas mentiras han costado decenas de miles de vidas al día de hoy.

Los López (López-Gatell y López Obrador), malinformaron, minimizaron el virus y son responsables de la tragedia que vivimos hoy, no los únicos, pero sin duda lo son.

Las declaraciones, los testimonios, ahí están para quien los quiera ver, ya cuando había alerta mundial, el 11 de febrero de 2020 López Gatell dijo que “el coronavirus nuevo se comporta como una enfermedad respiratoria de moderada a baja gravedad. Es más leve que la influenza estacional. Su proporción de muertes son menores a la influenza. No se necesitan hospitales especializados…”.

Sobre el uso del  cubrebocas, a inicios de marzo declaró que: “El cubrebocas es un elemento de tranquilización, pero no hay evidencia científica que muestre que realmente sirve. El uso del cubrebocas no sirve para protegernos…usar cubrebocas tiene una pobre utilidad, o incluso, tiene una nula utilidad”.

De igual forma, afirmó que el escenario “plausible” sería de entre 30 y 35 mil muertos. En esa misma conferencia dijo que si llegáramos a los 60 mil muertos tendríamos un escenario “muy catastrófico”.

De las frases de López Obrador, pues, a parte de la necedad de no utilizar el cubrebocas hasta el día de hoy, al inicio de la pandemia decía cosas como esta:

 “No apanicarnos, vamos hacia adelante y no dejen de salir. Todavía estamos en la primera fase (…) sigan llevando a la familia a comer, a los restaurantes, a las fondas”.

Eso y las reiteradas mentiras sobre que la pandemia ya está domada y la “Luz al final del túnel”, de verdad exhiben su miseria.

“Me voy a poner un tapaboca ¿saben cuándo?, cuando no haya corrupción ya, entonces me pongo tapabocas, entonces ya voy a dejar de hablar. Hagamos ese acuerdo, entonces vamos a apurarnos a acabar con la corrupción para que yo ya me ponga mi tapaboca, para que ya no hable”.

Claro que no se lo va a poner, pues la corrupción ahora dentro de su gobierno y su familia con Pío y Felipa, además de los sobornos comprobados en Pemex de la empresa Vitol.

Y la más infame, esa de “como anillo al dedo…”

De acuerdo con Bloomberg, en un ranking sobre el desarrollo de la pandemia, concluye que México es el peor país para vivir en esta pandemia.

Y cómo no va a ser así, pues el corte de diciembre, la SSA confirmó el contagio de 164 mil 196 trabajadores de la salud por Covid-19, esto equivale a que 17 por ciento del total de personal de salud que hay en el país ha contraído el virus, trabajan en promedio 30 diariamente y se registran, en promedio ocho muertes de personal médico al día. Ellos y sólo ellos son los verdaderos héroes.

La pandemia está lejos de terminar, en enero se verán los estragos de esta temporada navideña y ya con las vacunas, será a finales del año que viene cuando veremos algo parecido a lo que conocíamos como normalidad.

Desgraciadamente, el grueso de los mexicanos se está acostumbrando a las cifras a los datos de muertes por coronavirus, como algo cotidiano, como si no existieran, detrás de esas 115 mil personas, historias de familias lastimadas, de vidas que ya no serán más.

Y como hemos reiterado en este espacio, nos toca cuidarnos por cuenta propia y a los nuestros también, en estas fiestas debemos estar unidos, aunque no estemos juntos. Pues créanmelo, viene lo peor.

Del actual régimen ya no se puede esperar más, están rebasados y poco a poco se van tragando su soberbia, pues el mayor aliado de esta maldita pandemia, han sido ellos por su ineptitud, su soberbia, por hacer política, cuando había que hacer ciencia.

Ya ante la realidad no van a poder ocultar sus mentiras, los muertos que no quieren que salgan van a salir a evidenciar la ineptitud y deshumanización que este régimen ha tenido con sus gobernados, por hacer política en lugar de procurar la salud de su pueblo.

Mientras tanto, a cuidarnos todos.

Tiempo al tiempo.

@hecguerrero

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