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La ayuda que nunca llegará

Chicago, IL.- Hay un enorme vacío que resentimos los mexicanos que hemos emigrado a los Estados Unidos: El gobierno de nuestro país nunca, verdaderamente, actúa para protegernos o defendernos. Lo que hay, como el Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME), son simulaciones sin un propósito eficaz ni contundente.

En la agenda del 2018 hay un tema fundamental, tanto para México como para quienes estamos acá. Es impostergable la legalización de los jóvenes Soñadores que fueron traídos por sus padres cuando eran niños, pero también de los poco más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que habitan en los EEUU.

Según cifras del Pew Center hay cinco millones 600 mil mexicanos sin papeles viviendo al norte del Río Bravo. Solamente en el 2016 las remesas que enviamos a nuestras familias desde acá ascendieron a más de 24 mil millones de dólares y los envíos en el 2017 volverán a romper récord, con más de 26 mil millones de dólares.

Las remesas de los mexicanos en Estados Unidos significan el mayor ingreso de divisas a México, incluso superando a las exportaciones petroleras, que totalizaron 18 mil 500 millones de dólares entre enero y octubre del 2017, según cifras del propio Banco de México.

¿Tienen idea de la magnitud de los problemas sociales que solucionamos en nuestra patria desde acá? Las aportaciones de los migrantes permiten a sus familias solventar las necesidades económicas más apremiantes, pero también alivian la carga a todos los niveles de gobierno.

A cambio los políticos mexicanos son incapaces de salir a dar la cara para manifestarse en contra de las políticas antiinmigrantes que cunden por estos lares, auspiciadas directamente por la administración de Donald Trump, quien a cambio de insultar a los migrantes mexicanos fue invitado por el presidente Enrique Peña Nieto a Los Pinos.

Así de bochornosa es la actitud que asumen los gobernantes mexicanos, sumisos siempre ante los Estados Unidos, temerosos de perder las fortunas que guardan en este país y que han amasado a la sombra del poder.

La ayuda que necesitamos para la lucha migratoria, simplemente nunca llegará desde México.

 

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