El 2 de junio, se conmemora la ascensión de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo.
Con un triunfo total e indiscutible del abstencionismo, las pasadas elecciones, fueron ganadas por el Movimiento que encabeza el presidente López Obrador.
Tan es así que, Porfirio Muñoz Ledo, alertó sobre el nivel de abstencionismo registrado durante las elecciones en seis estados de la República, apenas una cuarta parte, es decir 23 por ciento, acudieron a las urnas.
“Los datos de la jornada electoral no son alentadores para la democracia, 77 por ciento de abstención es demasiado. Y recuerda las cifras del antiguo régimen”, escribió en su cuenta de Twitter.
Asimismo, señala que la 4T no sólo necesita llenar las plazas sino también las urnas.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, reconoció que la participación ciudadana fue baja, pues el porcentaje que se estima acudieron a las urnas fue en promedio de entre 30 y 40 por ciento en las seis entidades.
“Lástima de los que no fueron a votar, no es que hayan impedido el proceso de designación de quienes los gobernarán, sino simple y sencillamente dejaron eso en manos de los otros. Es algo que hay que reflexionar”, expresó el funcionario, de acuerdo con Notimex.
Sin ser la aplanadora de la elección pasada, el partido oficialista, ganó dos gubernaturas, prácticamente desapareció al PRI y el PRD (¿todavía existe?).
Por su parte, el PAN parece ser el único opositor que resiste, a pesar de haber perdido Baja California, bastión del panismo, lugar símbolo de la primera transición en México.
Y Morena no solo ganó la gubernatura, además de pasó la aplanadora en Mexicali, Tijuana y Ensenada, donde los programas de asistencia social, fueron vistos con buenos ojos por el electorado local.
Pero tenemos que ver una lectura de los datos que arrojó la elección, caso especial es el de Puebla, donde el ex priista, ex perredista y ahora Morenista, Miguel Barbosa, se alzó con la victoria, seguido del PAN y en un muy lejano tercer lugar, el PRI.
Con los números de abstencionismo y gracias a la coalición de las rémoras del PT y del PVEM ganó. Morena si va en solitario, pierde en Puebla. En Puebla, arrasó el abstencionismo.
Sin embargo, con estos triunfos en ambos estados Morena, gana terreno en entidades donde gobernaba el PAN. También hay que mencionar que el “pejefecto”, se ha diluido, un poco.
Morena, perdió en Puebla. Barbosa ganó una gubernatura con el 14 por ciento del padrón electoral. Para el análisis.
En Durango, el PAN solitario de solo municipios, y en coalición con PRD obtuvo otros 16 más. Por otro lado, el PRI, obtuvo 16 municipios y Morena alcanza sólo dos.
El panismo en Tamaulipas se lleva 21 de los 22 distritos para el congreso local; mientras que en Quintana Roo, MORENA gana 11 de los 15 distritos locales.
El PRI mantuvo algunas posiciones, no ganó nada y confirma que nadie quiere saber nada de ellos.
Los tricolores se conformaron con no perder el registro y no lo digo yo, lo dijo su actual presidenta, Claudia Ruiz Masseiu.
Acción Nacional, fue el único partido que además de Morena, logra tener algunos ganes.
Como lo señalamos en el espacio anterior estos resultados fueron influenciados por la primera temporada del “Pemexgate de la 4T”, protagonizada por Emilio Lozoya y Alonso Ancira, el público espera mucha emoción en esta primera temporada.
La ola de Morena aumenta, pero con una baja del “factor López”. El partido del régimen controla el Congreso federal, 20 congresos locales y este 2019 suma dos nuevos estados a su dominio que alcanzará a 27.4 millones de personas que residen en la Ciudad de México, Veracruz, Baja California, Puebla, Morelos, Chiapas y Tabasco.
Si. Ascendió Morena en estas elecciones “haiga sido como haiga sido”, pero en su elevación sentenció y nos mandó al “Espíritu Santo” del abstencionismo y, la oposición, como José, nomás se quedó mirando.
La próxima prueba será en las elecciones intermedias del 2021, donde varios estados celebrarán elecciones y se renovará el Congreso federal. Veremos que hacen para mantener el “efecto López” y la oposición para vacunarlo, en medio de eso está un electorado apático que deja que unos cuantos decidan por todos.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero