Viene el día, pues no hay plazo que no llegue ni fecha que no se cumpla y la cúspide del culto a la personalidad, viene en forma de “Revocación de Mandato”.
A estas alturas, quienes participen en ese proceso, de forma consciente ya están bien informados y los que no, pues serán acarreados al viejo estilo de PRI, que es el nuevo Morena.
El asunto aquí es saber lo que vamos a hacer con nuestro voto el próximo 10 de abril.
En este mundo al revés que a veces se convierte nuestro México, la solicitud y persistencia, sobre la revocación de mandato, no viene del pueblo, sino del corazón del ego del presidente, del poder.
Un capricho más, envalentodado porque entregó la semana una obra que el ejército le entregó sin terminar, ya todos sabemos las condiciones.
La adoración al personaje, la verbena popular, viene encubriendo la guillotina, con la que quieren fulminar al INE.
Pero vamos por partes, este ejercicio ciudadano (guiño pícaro) tiene otra vez sus polos bien definidos, muchos argumentos para quienes acudirán a las urnas y para quienes no lo harán y quieren convencerte de que tampoco lo hagas.
Los hechos son que, los mexicanos elegimos a un presidente para un periodo de seis años, el cual esperamos que se cumpla para que venga otra persona y asi sucesivamente, pues así está consagrado en nuestra constitución.
La revocación de mandato la solicitan LOS CIUDADANOS, cuando perdieron la confianza en el mandatario que eligieron, estén desilusionados, decepcionados de ver los resultados.
Entonces quien lo solicita, es quien se ha sentido timado, decepcionado, no la parte que quiere continuar … ¿Cómo para qué? Si ya está ¿O no?.
El gobierno y su partido, son los principales promotores de este ejercicio al que se nos convoca el próximo 10 de abril.
La pregunta es ¿Por qué el gobierno es el promotor?, los afines a López, se deberían quitar el velo por un segundo a contestarse esta pregunta, solo les advertiría que las respuestas podrían ser hasta cierto punto abrumadoras. Desgraciadamente no lo van a hacer.
En fin, vamos a suponer que nos tragamos el anzuelo de que este es un ejercicio democrático que busca en el mejor de los casos, un reajuste, un jalón de orejas para rectificar lo mal hecho y en el peor una manera de hacer propaganda permanente para desviar la atención en asuntos de la víscera, para encubrir un desastre de gobierno.
Eso lo hacen gobiernos populistas, autoritarios Venezuela, Bolivia, Ecuador, etc.
Así que el buen López va a la segura, como le gusta ganar, no arriesga absolutamente nada.
Legitima la campaña permanente, pues en lugar de gobernar de escuchar a la gente, seguirán de gira de campaña, inaugurando aeropuertos trenes y refinerías inútiles, así como le gusta a López, en vez de gobernar.
Entonces, si votas para que se quede, gracias por tu voto, de todas formas se iba a quedar y si votas porque se vaya, de todas maneras estás en su juego.
Aquí lo que importa no es el resultado, por que en todos los escenarios gana López, es su juego, sus juguetes, su espacio y sus reglas y va a ir si o sí contra el INE porque si gana, fue a pesar del INE y si pierde, pues será culpa del Instituto.
Aquí les dejo una pregunta, ¿Cómo es que alguien en una posición privilegiada de poder, se viste del traje de víctima?
Y ¿cómo es que esa víctima, que es Presidente de la Repuíblica, puede andar por ahí sin mostrar empatía a sus gobernados que son verdaderas víctimas?
La trampa sigue siendo la locura, la ocurrencia, poniendo palabras nuevas en boca de sus seguidores (y detractores también) “fiís, frijol con gorgojo, vitacilina etc…” (si, amigo chairo esas palabras no las creaste tú, las repites como periquito), hacernos creer que está desesperado.
El discurso de López es una invitación al encono, al voto, al tener dividida a la oposición, pues unos apuestan porque la gente vaya a votar por el “no” y la otra por no acudir a votar, busca convocar a que la gente vote con odio y fanatismo a favo o en contra de él, pero que voten.
Tan capaces son que vean nomás el circo que arman para que la ley, que ellos mismos aprobaron, para que les permita promocionar su propia revocación. Mi México Mágico.
No hubo un discurso claro y convincente de la oposición, solo se dedicaron a reaccionar y, para que vean que perdidos andan, hicieron un lego de AMLO con la casa gris, que el propio presidente agradeció su creatividad y que próximamente se encontrará a la venta en las calles y cruceros con variantes de trenes aeropuertos y refinerías, además de contar con sus contrapartes neoliberales como el lego de Calderón y Salinas. Los mercadólogos del gobierno les dan las gracias.
Llegamos a cierta edad en que hay que escoger las batallas que quiere uno librar y cuales no, la revocación de mandato ahí está y ya es cuestión de cada quién si cree que esa es la batalla para un bando o el otro.
Todo está listo para que al lunes siguiente, el refrendado, renovado y ave fénix, redentor de los pobres y mesías de Macuspana, arengue para intentar dar un golpe certero a la democracia en México y que muera al ritmo del aplauso de sus fieles y fanáticos.
De ninguna forma lo vamos a permitir.
¿Qué batalla vas a elegir?
Nos leemos en “Hablemos de Revocación II
Tiempo al tiempo.