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Es libre y secreto

Chicago, IL.- Jamás pensé que desde la Presidencia de México saliera un mensaje tan contundente a favor del electorado previo a las próximas elecciones.

Luego de que los principales grupos empresariales pidieron a la clase trabajadora no votar por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, el vocero presidencial Eduardo Sánchez fue enfático.

“La ley electoral es muy clara y tenemos que ser todos muy respetuosos. El voto es libre y secreto”, dijo el funcionario, quien agregó: “Nadie, bajo ninguna circunstancia, puede coaccionarlo ni mucho menos inducir o no inducir absolutamente nada que afecte la libertad de un votante cuando va a ejercer este derecho soberano”.

Sánchez fue más allá: “(el voto) lo da la Constitución, es un derecho que está plasmado ahí, que todas las autoridades tenemos la obligación de vigilar y principalmente las que tienen que ver con la materia electoral”.

Pues la campaña del miedo lanzada por los poderosos empresarios, advirtiendo sobre los “riesgos de populismo”, significa una clara violación del derecho al voto de sus trabajadores.

¿Pero saben qué es lo mejor de todo? El voto de esos magnates vale exactamente igual que el de todos los demás mexicanos. Por eso su gran interés por manipular el sentido de los sufragios de sus empleados, a quienes históricamente han pagado sueldos de miseria mientras sus fortunas crecen sin cesar.

¿Sabían ustedes que esos empresarios solamente pagaron menos del dos por ciento en impuestos el año pasado? Ellos no quieren aportar al fisco la parte que verdaderamente les corresponde, algo que está en juego si llega a la presidencia ese fantasma que los asusta.

Otro aspecto que los aterra es la posibilidad que desde el Gobierno de la República prospere la idea de mejores salarios para la clase trabajadora, situación que va totalmente contra la explotación a la que tienen sometidos a sus empleados.

Nadie debe tirar línea. La decisión de votar por alguno de los candidatos presidenciales corresponde única y exclusivamente a cada elector. Si algo está claro en estas elecciones, es que el voto es libre y secreto.

 

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