“Los versos del merolico: Merolico, merolico /¿Quién te dio tan grande pico, / para que sea dictador / el héroe de San Jacinto? / Pobre general quijote / ya le ha dado la locura / delira por dictadura / porque cantó el tecolote. / Ya cayó como zapote / el vencedor de Tampico. / Ya otra vez no se hará rico / a costa de la nación / ya con la revolución / no jugará al merolico”.
Como si no fuera suficiente, hace algunos días en la eucaristía diaria de la 4T, se anunció con bombo y platillo el nuevo “Atalaya” para los tripulantes de la barca del Señor… presidente.
Como si todos los días fuera invocado por las masas populares, aparece y se muestra y pinta su raya y de esos sacos que a veces se le ven gigantes el respetable espera paciente la siguiente acción ¿Qué saldrá de ahí? ¿Una flor, un conejo, un tónico que lo cura todo? ¿Qué nueva maroma traerá escondida bajo la manga?, no hay escape, todos quieren ver que “otros datos” tiene para ver cumplida la promesa eterna de que pronto aparecerá la magia, la solución a los problemas de México, esas que vienen ocultas, todos los días en ese saco de mago que a diario porta.
Y así, todas las mañanas, “Primero un saludito, que llame su atención, después un chistecillo, que alegre su corazón”.
Y cómo aquellos fieles devotos de la 4T no van a estar felices si su máximo líder presenta una obra más de su creación.
“Hacia una nueva economía Moral”, así se titula la nueva creación del aparato propagandístico del gobierno, que pueden adquirir todos aquellos que deseen seguir consumiendo “una cocción dulce de maíz en agua”, repartida con la falange de su preferencia.
Así es dama, caballero, damita, joven, por sólo 139 pesos, se sumergirá usted dentro de la república amorosa y adquirirá cómo hábito la nueva “economía moral” que son las bases de los “abrazos, no balazos”.
Todos sabemos que Ya sabes quién, está acostumbrado a ser el centro de atención cuando habla, su acento particular, su voz y sus ademanes, nos recuerda mucho a esos portadores de novedades para el interés de la masa, como un merolico, cuyo cantar atrae la atención de los fieles consumidores sobre un país que solo aquellos que reciban fielmente masa líquida de sus falanges, serán los elegidos de la república Amorosa, de AMLOTOPIA.
Imagínense que ese libro reportó ser el más vendido en las plataformas digitales de Amazon y iBooks en su día de lanzamiento.
Así es, casi 200 páginas (198), divididas en 10 capítulos se plasma la doctrina de la 4T en materia económica, seguridad, política exterior, República amorosa y fraterna, entre otros temas importantes de AMLOTOPIA.
Así es, pura verborrea y cuentos chinos, la “economía moral” es un documento político y no tiene respeto por los economistas, ni por alguien que piense que esto es una propuesta seria de encauzar a un país.
La verdad es que, a un año de la 4T, tenemos crecimiento cero, tenemos pérdida de empleos, no estamos atrayendo inversiones y somos algo peor que el patio trasero de los Estados Unidos
Los abrazos, la economía moral, el pescuezo retorcido de la gallina de los huevos de oro, el ganso, los conservadores, los neoliberales y, como podemos ver, el monarca de AMLOTOPIA no está dispuesto a enmendar el camino, lo que no funciona, siempre tiene una palabra, un as sobre la manga, la palabra precisa, la sonrisa perfecta…
Y si en algo concuerdo con estas palabras es que la economía moral de este gobierno también está en austeridad y si no los casos de Baja California, la CNDH, Bartlett, Napito, etc. nos muestran la verdadera economía moral de la 4T, si, tienen muy poquita vergüenza … pues madre solo hay una… oiga usted joven, dama, caballero damita.
Esa es la verdadera economía Moral de la 4T.
Evocando a aquellos parleros mercachifle callejeros, a aquellos que hablan y habla sin poner en sus palabras sustancia de verdad, vendiendo pastillas y tónicos milagrosos, regalando maíz líquido de sabores, repartido de su propia mano para alimentar sus huestes.
Los “Versos del Merolico” y los cantares de AMLOTOPIA, todos los días en directo desde Palacio Nacional a partir de la 7 a.m.
Mientras a seguir viendo el show.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero