Reportero sin suerte no es reportero. Una de mis actividades sabatinas a raíz de que inició la pandemia por coronavirus es ir al mercado Escobedo a realizar el mandado para evitar en la medida de lo posible tener que salir a comprar víveres entre semana.
Así, mientras pagaba por algo de fruta en uno de los locales acostumbrados en el corazón del mercado, vi de reojo que alguien saludaba a la mayoría de la gente que pasaba. Era nada más y nada menos que la candidata de Morena a la gubernatura, Celia Maya.
Es la segunda vez que me topo sin quererlo, con un aspirante a la gubernatura en el mercado Escobedo. La primera vez fue en el 2009 cuando me encontré con el entonces senador, Pepe Calzada.
No es casualidad. En el Escobedo, se palpan dos sectores importantes del electorado queretano: por un lado, los comerciantes y por el otro, la clientela representada por ciudadanos de todas las zonas y niveles socioeconómicos de la capital.
-¡Llevo fácilmente más de 40 años viniendo a hacer mis compras al mercado!- me respondió la ex magistrada cuando –por supuesto- improvisé una pequeña entrevista en donde le pregunté cuánto tiempo llevaba acudiendo a este mercado en particular y con la que interrumpí su paso por una de las pollerías.
La respuesta es fácil de creer. La mayoría de los locatarios la saludaban y unos osados hasta le decían gobernadora al saludarla. Siendo la tercera vez que compite por este encargo, no todos comparten el optimismo. Entre los locatarios hay militancia arraigada de Morena que no ven muchas posibilidades de triunfo, incluso, critican la intromisión del Dirigente Mario Delgado en la designación de candidaturas, pero la campaña aún no empieza.
Mientras paga en la carnicería Don Daniel, -que por cierto vende los mejores cortes del mercado-, le cuestioné a la candidata su opinión sobre la designación de las candidaturas locales en Morena, es decir, diputaciones locales y presidencias municipales, las cuales se darán a conocer en las próximas horas.
-Yo espero que los compañeros reciban los resultados con madurez y unidad. A todas partes nos conviene y digo madurez porque se anotaron, tú imagínate que si se inscribieron más de 20 y va a quedar solo 1, pues vamos a tener a 21 tristes, por eso yo digo que tenemos que tener madurez de entender que es una competencia y solo uno sale, pero nos tenemos que apoyar e ir juntos- comentó a sabiendas de la fractura que ocurrió cuando ella misma fue designada y que costó mucho sanar (si es que sanó).
Desde luego y aunque mi pregunta no fuera directamente sobre esa posición, la respuesta de la candidata denotaba que hablábamos en lo particular de la candidatura a la Presidencia Municipal, la cual por supuesto pesará como la posición que la escoltará en la campaña y que podría sumarle o restarle votación.
Y es que más de 20 quieren la candidatura a la alcaldía capitalina en Morena, pero sabemos que no más de 4 tienen posibilidades: el ex senador, Juan José Jiménez Yáñez quien aspirara en principio a la gubernatura; Arturo Maximiliano quien aspira como perfil ciudadano y con experiencia como ex legislador federal; la maestra Rosa María Córdoba y el presidente del Consejo Estatal, Ángel Balderas Puga.
Según me explican, si todo va bien, este lunes podría haber humo blanco en Morena y en caso de que se complique la decisión para ponerle nombre al candidato o candidata a la presidencia municipal, no deberá pasar más allá del miércoles.
Cambiemos de partido, pero no de tema: la bajada del arquero, Adolfo Ríos, durante la semana pasada puede alterar algunas cosas para varios partidos políticos, toda vez que a pesar de que en las encuestas no aparecía con demasiado puntaje, es verdad que su retiro de la contienda dejará volando los votos de aquellos que ya esperaban ver su nombre en las boletas.
Una de las beneficiadas con este nuevo porcentaje de indecisos sería María Alemán, sin embargo, en la semana dio un paso en falso que causó el enojo y división –de por sí evidente- entre priístas.
La causa fue la carta pública que le envió a Manuel Pozo tras su renuncia al PRI, la cual presenta líneas con bastantes reproches, que no tiene más lectura política que el resentimiento por la operación política que perdería, muy a pesar de que quienes se quedan en el partido minimizan bajo el argumento de que jamás logró ganar una elección.
Sin embargo, hay un punto específico que se consideró rudeza innecesaria entre muchos priístas por quebrantar códigos no escritos entre políticos. María Alemán reprochó en su escrito a Manuel Pozo que traicionar al PRI era traicionar a su propia madre. Nada tiene que ver una cosa con la otra y es el problema de escribir a botepronto.
Cuando se toca a la familia hay una línea muy delgada entre lo grosero y lo inaceptable, pero el problema es que aún está muy reciente para Pozo la pérdida de su señora madre, lo cual deja completamente fuera de lugar el comentario.
Último apunte de la libreta. Ojo con la candidatura de Fuerza por México a la presidencia municipal, que si logran resolver su problema en la dirigencia estatal a tiempo, podrían presentar un giro de tuerca en los planes y hacer un enroque. Pues en el partido miran con empatía el perfil de Mariana Ortiz.
En Acción Nacional, con las cosas definidas desde hace tiempo, Luis Nava espera las definiciones para conocer a sus contrincantes.