Chicago, IL.- La revista The New Yorker publicó un extenso reportaje de la periodista Jane Mayer sobre cómo el canal por cable, Fox News, se ha convertido en un instrumento de propaganda de la administración de Donald Trump.
El artículo comienza contando que durante el reciente y más largo cierre del gobierno federal, el presidente estadounidense visitó la frontera entre Texas y México para dramatizar la supuesta emergencia nacional debido a una “invasión” de inmigrantes y drogas.
Cuando los miembros de la prensa en la gira llegaron al lugar ya estaba ahí Sean Hannity, uno de los conductores estelares de los noticieros de Fox News, quien no había sido confinado por el Servicio Secreto como el resto de ellos y quien departía animadamente con los funcionarios presentes.
Después de la parada para la foto ante narcóticos decomisados y agentes federales, Hannity tuvo un encuentro exclusivo y en vivo con Trump. Más tarde la revista Politico reportó que había sido la séptima entrevista con el presidente y la número 42 de Fox News con el mandatario. Trump solamente ha tenido 10 encuentros combinados con tres de las televisoras más importantes de los EEUU y ninguno con la cadena CNN, a la cual Trump denuncia como “noticias falsas”.
Sin duda las cifras hablan por si solas: hay una clara preferencia de la Casa Blanca hacia Fox News, cuyos reporteros y conductores hasta reciben calificación de Trump según qué tan leales son a su “causa”.
La investigación ofrece numerosas instancias de favoritismo recíproco entre la Casa Blanca y Fox News. Ni mencionar que Donald Trump Junior se divorció de su esposa Vanessa y ahora mantiene una relación sentimental con Kimberly Guilfoyle, conductora del canal de noticias preferido del presidente.
Derivado del extenso reportaje en The New Yorker, el Comité Democrático Nacional acaba de rechazar a Fox News como posible medio para transmitir uno de sus debates entre los aspirantes a la candidatura presidencial del 2020, alegando que esa televisora se ha convertido en un instrumento de propaganda de la administración Trump.
Fox News siempre contará con la lealtad de los seguidores del actual presidente de los EEUU; sólo ellos creen sus mentiras, pero la televisora rápidamente pierde la influencia que alguna vez tuvo con el sector conservador de este país. Al final, un medio parcial siempre es reconocido por la audiencia y el precio siempre es el mismo: la intrascendencia.