En tiempos de crisis financieras en cualquier parte del mundo, los inversionistas mueven sus capitales de instrumentos especulativos a medios mas tradicionales y seguros, dinero en efectivo u oro. En los países sajones se dice: “cash is king”; o sea, el dinero en efectivo es el rey.
Mi trabajo en Canadá se ha orientado en servicios financieros, y mis tareas diarias tienen que ver con dinero en efectivo. Quizá por eso, cualquier noticia referente a este tema me atrae. En nuestras juntas ejecutivas, sin embargo, la temática de todos los bancos en este país se orienta hacia servicios en línea (menos personal, menos sucursales, menos efectivo); día con día la gente usa más y más transacciones bancarias en línea y desde sus teléfonos.
Más del 80% de los canadienses tiene algún tipo de cuenta bancaria, el país ostenta uno de los sistemas financieros mas modernos del mundo. Y esto va de la mano con las nuevas formas de hacer compras y pagos. Todos sabemos como empresas como Amazon expanden sus operaciones por todo el globo y ya han forzado a muchas tiendas departamentales a cerrar, como Sears (aunque creo que en México sigue abierta, en Canadá y los Estados Unidos cerraron todas sus tiendas).
Fue una noticia vista en Reuters hace unas semanas la que me hizo ver el drástico contraste entre la realidad comercial-financiera de México y la de Canadá…
Esa noticia decía que en México menos de la mitad de la población tenia acceso a servicios bancarios; y explicaba cómo Oxxo estaba ofreciendo a Amazon la solución a sus planes de extender sus servicios a un país en México. Es decir, cuando uno quiere hacer compras en línea, ya sea en Amazon o en cualquier otro lugar, la única forma de pagar es con una tarjeta de crédito o una cuenta bancaria.
Dicho reportaje explicaba que Oxxo ha empezado a ofrecer a personas sin acceso a cuentas bancarias, la oportunidad de ir a la tienda, pagar en efectivo y así hacer sus órdenes. Amazon creó un servicio llamado Amazon Cash, donde la gente puede abrir una especie de monedero electrónico, pagando en efectivo en dichas tiendas y así pagar en línea por los productos que compre; recogiendo su orden en la misma tienda. ¡Negocio redondo!
Hay muchas posibles explicaciones de por qué en México tan poca gente hace uso de servicios bancarios. Recordemos que hace un par de décadas, casi todos los bancos mexicanos se fueron a la quiebra y fueron comprados por bancos extranjeros. La gente no confía en ellos y ellos no confían en la gente.
Más que la falta de tecnología, es quizá la falta de confianza en la honestidad de todas las partes que los servicios financieros en línea no han tenido la penetración que deberían tener en México.
No hace mucho, estaba de visita en Querétaro y una tía dice, voy a pagar la luz, el cable y el agua. Me pareció tan anticuado que en una ciudad capital alguien tuviera que ir en persona a hacer filas -a veces por horas- para pagar por servicios como la luz, el teléfono, el agua, etc.
Los Estados Unidos me parecían un poco más evolucionados… cuando vía a mi amiga (que vive allá) sentarse en casa a hacer sus pagos (algo más civilizado que ir a formarse bajo el sol de oficina en oficina), preparando cheques para mandar por correo a cada uno de sus acreedores, de celular, de agua, de luz, etc.
Me sentía tan orgulloso de decirles, pero en Canadá, yo puedo hacer todos esos pagos desde mi laptop o en mi celular. ¿En qué mundo viven?
Estas cosas de todos los días nos dicen mucho de la constante evolución de un país. En Estados Unidos el correo es un orgullo nacional y funciona muy bien, en México no funciona, en Canadá se ha convertido casi en un servicio de paquetería. Los bancos en Norteamérica están decididos a moverse hacia servicios en línea, dado el avance de la internet en todos los ámbitos.
Para comprar algo en línea, tienes que tener una cuenta bancaria, si vives en México basta que tengas un Oxxo autorizado cerca de tu casa.
Aun el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha dado cuenta de que, si quiere mover a México al siglo XXI, tenía que cambiar el hecho de que más de la mitad de los ciudadanos no tienen acceso a servicios financieros. De ahí que esta semana 85 empresas de servicios financieros en línea (Fintech) hayan solicitado permiso para empezar a operar en México.
Dicha medida también buscar reducir el uso de efectivo, que ha probado ser un medio de pago conectado a corrupción y giros negros. Esto plantea igualmente retos para el sector bancario tradicional… como dicen: “transformarse o morir”.
(Grafica de Reuters/ Foto de internet)