Hace algunos días recordé aquella máxima de don Carlos Castillo Peraza (QEPD): “EL ÚNICO BIEN NO RENOVABLE DEL SER HUMANO ES SU TIEMPO”, comparto esa misma convicción y la de que estos tres años de gobierno federal han sido de una inmensa y lamentable pérdida de tiempo para el país.
Hago referencia a lo anterior porque millones de mexicanos estamos cometiendo un grave error: hablar de las elecciones presidenciales del 2024 como si fuera “algo lejano”, un hecho para el cual “falta mucho tiempo”, Y PUES RESULTA SER QUE NO.
Si lo vemos en número de horas, faltarían 20,951 lo que crearía una falsa percepción de que nos falta una eternidad para llegar al día en que volvamos a elegir Presidente.
Ahora bien, siendo precisos y responsables, debemos de entender que SÓLO FALTAN 873 DÍAS, 125 SEMANAS o 29 MESES.
873 días se nos irán como agua entre las manos; cuando menos nos demos cuenta, estaremos en la antesala de la elección presidencial. Por ello es de suma importancia no seguir la tendencia de provocación y división que se genera desde el poder actual, ya que el tiempo también corre en su contra.
Resulta trascendental empezar a dar los pasos concretos rumbo a este momento histórico. No importa si aún no hay candidatos. Hay tiempo suficiente para diseñar una propuesta de gobierno que incluya 3 tareas fundamentales:
1.- Reconstrucción de los daños provocados por la lamentable acción del gobierno.
2.- Lograr mayor participación y compromiso ciudadano.
3.- Reconciliación de los mexicanos.
En primer lugar, creo que la elección del 2024 será la oportunidad para terminar no sólo con este mal gobierno, sino también para sacudirnos diversas malas costumbres y nocivas actitudes ciudadanas. Creo fervientemente que podemos cambiar de una “ciudadanía pedigüeña” (a la que hemos estado acostumbrados desde la época post revolucionaria) para pasar a una sociedad de ciudadanos responsables y libres, una sociedad que marque al gobierno el rumbo que quiere para su país, para su comunidad, para el futuro de sus hijos.
Pasar de una sociedad acostumbrada a la apatía política a una más consciente y participativa, tanto en la exigencia de sus derechos, como en el cumplimiento de sus obligaciones. Tenemos la oportunidad de heredarles a nuestros hijos un país donde el cumplimiento de la ley sea una realidad. Tengo la férrea convicción de que podemos construir una alianza gobierno-sociedad para que en México rija el derecho y no la imposición de los criminales. Estamos ante la oportunidad de generar un gobierno que brinde seguridad y protección a las mayorías pacíficas del embate de las minorías violentas. CLARO QUE ES POSIBLE.
Es la hora de pensar en un México distinto, en un México que sí es posible alcanzar con el esfuerzo, si no de todos, sí de la mayoría, que sin ninguna duda lo somos. ES LA HORA QUE COMPRENDAMOS QUE NO HAY TIEMPO QUE PERDER.
873 días faltan para la elección presidencial, en 125 semanas podemos cambiar nuestro futuro, son escasos 29 meses en que los mexicanos podremos construir grandes posibilidades. Es la hora de acabar con la división de los mexicanos. Edifiquemos una democracia donde pasemos del “tú o yo” al “tú y yo”.
Trabajemos por una sociedad donde nos escuchemos todos.
ESTAMOS FRENTE A UNA GRAN OPORTUNIDAD QUE NOS DEBE CAUSAR ENTUSIASMO Y ESPERANZA.
ES LA HORA…