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¿Cómo se percibe la 4T?

El presidente Andrés Manuel López Obrador inició su gobierno equiparándolo a una cuarta transformación del país. El término ha tenido punch retórico desde el principio y hoy es un aspecto central de la identidad del gobierno en turno; pero, ¿cómo se percibe la 4T en cuanto a sus contenidos y significados? La narrativa de la 4T se ha venido construyendo, sobre todo en las conferencias mañaneras, pero saber en qué consiste ha sido una tarea de interpretación.

Recientemente le preguntamos a la gente qué entiende principalmente por la llamada cuarta transformación. La encuesta se hizo los días 23 y 24 de septiembre a nivel nacional.

Se plantearon cuatro posibles significados de la 4T: “un cambio en la forma y estilo de gobernar”, “un cambio en las instituciones y leyes del país”, “un cambio en la cultura y forma de pensar de la gente”, y “las ideas, creencias y formas de pensar de los actuales gobernantes”.

La primera opción refleja un cambio de estilo, la segunda un cambio institucional, la tercera un cambio cultural (algo a lo que AMLO se ha referido en diversas ocasiones) y la cuarta refleja el sistema de creencias de quienes proponen la 4T, algo así como el credo del lopezobradorismo.

De acuerdo con la encuesta, el cambio en el estilo de gobernar y el cambio institucional fueron las opciones más mencionadas, con 32 por ciento cada una.

El tercer sitio de menciones, con 21 por ciento, lo ocupa la 4T como un sistema de creencias de los actuales gobernantes, el ethos de quienes hoy controlan el gobierno federal.

Finalmente, la 4T como un cambio cultural entre la población solamente lo mencionó 12 por ciento de las personas entrevistadas. Aunque el Presidente ha sido enfático en el cambio de valores de la gente, ese aspecto tiene poca recepción en el imaginario colectivo al pensar en la 4T.

Tomados de manera conjunta, estos dos últimos aspectos reflejan el ámbito de los valores y las creencias, uno a nivel de élites políticas (quienes hoy gobiernan), y el otro relativo a la ciudadanía en su conjunto. Sumados, el referente de valores suma 33 por ciento, otro tercio de respuestas, aunque es importante diferenciar el ámbito social y el ámbito de liderazgo que cada uno refleja.

Las opciones de la encuesta no son necesariamente excluyentes: un seguidor de la 4T podría pensar en que la cuarta transformación abarca un poco de todo lo mencionado y quizás más. El Presidente la ubica como un momento histórico de gran calado. Por el hecho de que no sean opciones excluyentes se pidió a las personas entrevistadas indicar cuál creen que es la que principalmente describe a la 4T. Tampoco son exhaustivas: entre las respuestas espontáneas que registramos salió que la 4T “es una farsa”, respuesta que quizás podamos forzar en alguna de las cuatro categorías mencionadas, pero no tan fácilmente.

Lo interesante es que las diferencias en respuesta no son aleatorias; elegir una u otra perspectiva de la 4T refleja las orientaciones políticas de los entrevistados. Por ejemplo, quienes están a favor de la 4T la conciben principalmente como un cambio en las instituciones y leyes del país.

En contraste, quienes están en contra de la 4T la conciben principalmente como las ideas, creencias y formas de pensar de los actuales gobernantes.

La opción de un cambio de estilo es mencionada por ambos grupos, pro y anti-4T, lo cual quiere decir que unos ven el actual estilo de gobierno con entusiasmo y otros con recelo.

Cuánto éxito han tenido el Presidente y su gobierno en aclarar lo que es la 4T está por verse, pero los resultados de la encuesta sugieren que ésta se percibe y se concibe de maneras diferentes. Para unos es un cambio de fondo, para otros un cambio de forma, y para otros, principalmente opositores, es simplemente el credo lopezobradorista. Para muy pocos es un cambio cultural.

Si usted aplicara las cuatro categorías de la encuesta para describir cada una de las tres grandes transformaciones históricas previas, que según el Presidente son la Independencia, la Reforma y la Revolución, ¿con qué categoría describiría a cada una? ¿Y con cuál describiría a la denominada cuarta transformación?

amoreno@elfinanciero.com.mx

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