“Hay tres cosas en la vida que una vez que pasan no regresan: El tiempo, las palabras y las oportunidades”.
En AMLOTOPIA no pasa nada, vemos una parálisis en el actual gobierno que, ante una de las crisis mundiales más trágicas de la historia, sigue en campaña.
A AMLOTOPIA le viene bien, como anillo al dedo, la crisis social, económica y sanitaria para sus todavía indescifrables intereses.
Lo más penoso del asunto es que, a pesar del fracaso de este gobierno, la oposición sigue muy por detrás como para ser una voz crítica y autorizada a la actual administración.
Las últimas semanas han evidenciado claramente, no sólo la profunda incapacidad del presidente de enfrentar crisis reales de su gobierno, tanto internas como externas; sino las graves incongruencias entre su decir y su actuar.
Y es que toda la carnada, todos los anzuelos, todas las barbaridades que salen de la boca del presidente quien maneja los símbolos a su antojo, todos los comentócratas a su favor, lo adulan y quienes están en contra sueltan todo el veneno, sin saber que le hacen el trabajo al presidente. Los trasfondos pasan siempre desapercibidos.
Todos esperábamos (¿Realmente lo esperábamos?) que el informe de López se anunciara una medida relevante para la crisis social y económica que transitamos los mexicanos; sin embargo, en plena contingencia siguió con su campaña y sus manifiestos ideológicos, golpeando a los molinos de viento del pasado y dejando vacante el puesto de jefe de estado.
Esperemos que la oposición se dé cuenta que lamentable, como dan pena ajena salir de las cuevas esperando el siguiente furcio del presidente, sin propuestas, sin discursos, sin narrativa, nos dejan sin alternativa.
¿Por qué razón? Porque son responsables en mayor o menor medida con dolo o por omisión de la situación que vivimos actualmente, desde que le facilitaron la llegada al poder del presidente López.
Estamos de acuerdo con que las otras opciones eran grises y mediocres y el hartazgo llevó a la población a entregar el poder a manos llenas a la 4T y hoy estamos viendo las consecuencias.
Ayer la conferencia de prensa de Gatell dio un balde de agua fría a todos nosotros al decir que la pandemia es 8 veces más grande, en medio del show mediático que se arma todos los días a las 7 de la noche.
Y así, la crisis sanitaria que vive el país se sale del protocolo, solo que hoy la crisis es para todos los mexicanos, la enfermedad no discrimina de chairos o fifís.
A partir de hoy todos los datos que salgan del gobierno serán puestos en duda, tanto los enfermos, como las muertes.
A pesar de las dudas de un servidor, naturales como cualquier persona, el gobierno, durante más de un mes, nos vendió una realidad alterna, hacer del Subsecretario de salud un “influencer” y de AMLOTOPIA, la tierra donde no pasa nada.
En AMLOTOPIA no existe la honestidad valiente, trata a los pobres como sus mascotas, no les dice la verdad y presume logros que no existen como el asunto del bajo precio de la gasolina.
Y el peor de todos, el que se haya ocultado la información de los casos de Coronavirus en México en relación a otros países.
El delirio de poder y soberbia se mantiene patente en su ya mostrada incapacidad de abstenerse de mentirnos a todos.
La 4T se encuentra atrapada en el ayer y obsesionada con el futuro próximo, hoy está rechazando la realidad que nos está cayendo encima, la realidad fuera de AMLOTOPIA no existe, la persistencia del presidente, otrora su mayor cualidad, cada día se le vuelve en contra.
Parece que la 4T no le ha caído cuál es el peso de las mentiras que repiten tanto para que las creamos verdaderas, aun sabiendo que mienten y a los comentócratas solo les queda la opción de generar un culpable.
Ya se nos acabaron los dedos de la mano (menos uno) para contar las veces que esperamos que surja un verdadero estadista para dirigir y enfrentar, con nosotros esta crisis mundial y la peor parte que es la que viene.
Así que al Sr. López le recordamos que no todos somos focas aplaudidoras y borregos incondicionales.
Ante esta gran crisis, tenemos un presidente pequeñito.
Amigos, viene lo peor de esta crisis, si no queremos ser parte de la estadística, hay que quedarse en casa, porque el panorama afuera se viene muy complicado.
En esta semana santa, el mensaje de fe es la resurrección, es hora que nuestra sociedad resurja porque, lamentablemente, estamos solos.
Hoy, el presidente se encuentra rebasado y lo sabe. No comprende que lo que hoy sucede nada tiene que ver con una campaña en su contra. No entiende que no entiende, una frase acuñada para Enrique Peña, le viene como anillo al dedo unos años después al presidente López
La pregunta es: una vez que pase todo esto ¿Qué le habrá causado a México más daño? Los efectos de la pandemia o los efectos de la 4T.
Es pregunta qué a López le debe caer como anillo al dedo, eso sin duda alguna.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero