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Atila el macuspano

El populismo está devastando al mundo y nos lleva a un periodo decisivo para la humanidad, al grado que el Reloj del Apocalipsis (Doomsday Clock) ha sido puesto por los científicos atómicos en 100 segundos para el fin del mundo.

Vladimir Putin, Kim Jong Un, Xi Jinping no son menos peligrosos para la humanidad y sus gobernadosque los déspotas que presiden países en el Medio Oriente, el Sureste Asiático o en América Latina.

Vladimir Putin está tratando de matar de frío a todo el pueblo ucraniano, el regordete y retrasado Kim Jong Un no deja de lanzar misiles, Xi Jinping planea apoderarse de Taiwan y Trump y su jauría no dejan de golpear la legalidad en Estados Unidos.

Y si el entorno mundial es un polvorín que solamente necesita un cerillo, los mexicanos vivimos tiempos peligrosos, tiempos en que el Jefe de Estado pretende convertirse en dueño de vidas y haciendas.

Hace unos días un comentarista de la TV mexicana comparó al populismo con Atila el Huno y dijo: “Donde llega el populismo ya no crece el pasto”, y en México ni los nopales….

Díaz Canel, Bolsonaro, Lula, Maduro, Alberto Fernández, Ortega o López Obrador están llevando a sus países a la pobreza y la anarquía, parafraseando el refrán, la culpa no es del indio sino de quienes los hacen compadres.

Y los han hecho compadres la ignorancia del electorado, la violencia del narcotráfico, la pobreza provocada por malos gobiernos, los nacionalismos rampantes y, en el caso del trumpismo, el supremacismo blanco.

Andrés Manuel López Obrador es un líder que da la espalda al estado de Derecho, pero le tiende la mano a la delincuencia organizada que amplía su control territorial, mientras, el macuspano quiere cambiar la Constitución por la ley de la selva.

Es más que pesimismo pensar en que lo peor está por venir para México, es una postura realista derivada de la lectura del teatro mundial, de los frentes que ha ido abriendo el Sátrapa de Palacio Nacional, acciones que, pronto van a tener reacciones.

López y la gavilla de Morena, actualmente luchan la batalla decisiva para desaparecer a la institución electoral ciudadana y cambiarlas por una oficina de gobierno que maneje elecciones, el padrón y las credenciales electorales.

Con enorme desvergüenza la gavilla de Morena intenta monetizar todos los activos posibles además de recortar el gasto en Salud, Educación, Seguridad, para poder mantener los programas clientelares y los apoyos a Pemex y CFE.

Y no falta dinero para que los candidatos de López sigan gastando dinero fiscal en violar la ley y hacer una precampaña anticipada, en tanto su Mesías lanzó una ofensiva para asfixiar económicamente a los organismos autónomos.

El golpe económico va especialmente dirigido contra el INE, como una estrategia paralela en caso de que no logre pasar su contrarreforma electoral, inmovilizarlos para que su actuación sea deficiente.

Con su proverbial ignorancia en geopolítica, López ha confundido la cortesía de Biden con miedo, pero luego de salir golpeado en su batalla contra el trumpismo, ahora debe ser contundente en cuestiones migratorias, narcotráfico y libre comercio.

Tras las elecciones en EU, Joe Biden queda obligado a mandar mensajes fuertes a México en materia de migración, narcotráfico y libre comercio, mientras desde la Cámara de Representantes surgirán muchas presiones a la relación bilateral.

Las cosas no van a ser fáciles en los siguientes meses para nadie. Ni para la paz mundial, ni para la economía, la ecología, la paz pública, ni para Estados Unidos, América Latina y claramente México, porque la pandemia populista avanza.

López tiene un frente abierto dentro del TMEC por su torpe y anacrónica política energética, y ahora se ha sumado otro anacronismo, el de “sin maíz no hay país”, y EU está a punto de elevar una nueva queja.

Pronto se sabrá la conclusión de las negociones en el TMEC, pero puede anticiparse que México pagará caro el error de elegir un bulldog para una negociación que necesitaba un experto, y la suerte en materia de migración no será mucho mejor.

Mientras, la jauría de Morena intenta lanzarse para controlar el país entero, quebrar la producción privada, anular las libertades ciudadanas y fundar un narcoestado con enfoque socialista bolivariano

Por ello, AMLO no puede ocultar su disgusto con la marcha a favor del INE programada en 22 ciudades del país para este domingo 13, día en que cumplirá 69 años y desde medios y con fondos públicos se ha lanzado intentando conculcar un derecho ciudadano

Pensaba que desaparecer a la autoridad electoral ciudadana iba a ser tan fácil como militarizar la vida pública del país o recortarle los fondos a educación, salud, seguridad pública y obras de infraestructura social en todo el país.

Con una campaña a su estilo, llena de engaños dirigidos a la gente que nunca analiza lo que dicen desde el poder, López Obrador intenta estatizar al órgano electoral y manejar desde Gobernación elecciones, padrones y credenciales para votar.

Ha llegado el momento de que los ciudadanos saquemos la cara por el presente y el futuro de México.

User007@mxpress.mx

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