Sinaloa, mi tierra querida, los sinaloenses sabemos que este “problema” lleva más de un siglo con los cultivos de amapola y los culiacanenses, de forma particular han sabido vivir con ello, siendo precavidos, sin perder el apego a la familia, al hogar, a su tierra y, sobre todo, al gran orgullo con el que nacen los sinaloenses.
A pesar de que, quienes me conocen, saben que algo conozco de cómo funciona la seguridad en el país y eso no me hace experto en el tema; sin embargo, mi oficio de reportero me exige cuestionar a los dueños de la información. Así que disculpen si saco el cobre.
Desgraciadamente, en las redes sociales, un día somos expertos en cine, al otro en aeronáutica, al otro nos duele mucho la muerte de tal o cual, o hacemos propia la tragedia de alguien más. Pero vamos a los hechos.
Mientras el Gobierno federal no entienda que lo que pasó en Culiacán es una muestra de cómo está la situación del país, de cómo fueron exhibidos las fuerzas militares y el ¿mando? Civil, el señor Durazo, a quién le recuerdo que mintió flagrantemente el día de la detención de “El Ratón”.
Que está siguiendo las instrucciones de Estados Unidos, el principal consumidor de nuestras plantas y flores, cuya doble moral no está a discusión
Que los casi 2 mil 457 municipios que existen en México ninguno puede por sí solo vencer y en el peor de los casos siquiera enfrentar al narcotráfico.
El narcotráfico no se va a acabar y punto, no en México, tampoco en el mundo ¿o alguien sabe de un país donde no exista?
El presidente y su “Honestidad Valiente”, deben aceptar que, si bien tienen voluntad para resolver el problema de la violencia en México, no existe una estrategia, un mecanismo claro para disminuir esta lacerante situación que vive el país.
Ya basta de engaños, los programas sociales son placebos, panfletos electoreros para decir que eso es una estrategia para disminuir la violencia y si me equivoco, nos daremos cuenta en 20 años, señor presidente, el narcotráfico se administra ¿O cómo le hace España? ¿Sudáfrica? ¿Rusia?, ¿Alguien sabe de la existencia de un gran capo de drogas estadounidense? ¿De veras no hay? Hipócritas.
El gobierno también debe entender que nuestras instituciones, con el respeto que me merecen siguen siendo tercermundistas, mientras nos enfrentamos a un crimen organizado de primer mundo ¡Que ironía!
¿Y los militares?, bueno esos están de albañiles construyendo aeropuertos, cosa que el crimen organizado y la mafia del poder, agradecen al mesías. Ay perdón sigo sacando el cobre.
A una semana de los hechos, la 4T sale a “informar” sobre la “deeeteenciooon” de Ovidio, en un espectáculo lamentable de cómo unas autoridades hasta hoy ineficaces justifican el #Culiacanazo que le dieron a la actual administración, su golpe de realidad, donde los abrazos van perdiendo por mucho versus los balazos.
Por cierto ¿Cómo van los decomisos de drogas? Estaría interesante conocer la estadística. Yaaa seee el coobre. Perdón.
En su show mañanero Durazo, fue la crónica de un fracasototote, (como diría Lapuente), y de cómo hay que (no voy a decir cromar el rifle), agradar a su jefe al vender la idea de que la decisión fue la correcta y que lo hizo por un bien superior.
Aquí voy a sacar el cobre otra vez, pues quienes sabemos leer entre líneas y solo como un detalle, las ausencias, también son noticia. ¿Qué o quién faltó en la exposición de la mañana? Yo les digo dos.
¿Qué faltó? Si subieron un video de un operativo fallido ¿Dónde está el video de la liberación? ¿Lo veremos algún día? O el presidente nos protege de ver como el ejército suelta a uno de los capos más buscados del mundo. Miren como nos protegen.
¿Quién faltó?, bueno alguien que debió estar ahí fue… mmm el director del Centro de Investigación Nacional, Audomaro Martínez y ¿quién más? Ahí se las dejo a ustedes.
Lo que queda claro también es que la credibilidad en el Gabinete de Seguridad está fragmentada, tanto así que a pesar del traje de teflón que se pone todos los días el presidente para que tolo lo malo se le resbale, luego de la tragedia ocurrida en Culiacán, su índice de aprobación cayó del 64 al 60 por ciento.
Resumen: El presidente López se vuelve a salir con la suya.
Si la decisión es no empezar la guerra, estamos de acuerdo, nadie quiere guerra, el crimen organizado es el enemigo común del gobierno y sociedad y el gobierno parece que no lo entiende.
Los mexicanos necesitamos ya ver de una forma urgente cómo el gobierno va a controlar los índices de violencia en todo el país.
Por cierto, aunque el Presidente López justificó la forma en la que actuaron las fuerzas federales que dejaron en libertad a Ovidio Guzmán, poniéndose su ya famoso traje de teflón.
“Ojalá y nos sirva a todos esto, esto no significa que no se ejerza el periodismo con libertad absoluta desde luego que sí, pero mostraron el cobre y consideramos que se actuó bien, fue lo correcto”.
Y si cuestionar el régimen es sacar el cobre aquí, en #LosTocables, seremos una gran grande veta inagotable de cobre por supuesto.
Dicen por ahí que la primera vez que alguien nos engaña, será nuestra culpa, pero la segunda; la segunda vez, la culpa será nuestra y este gobierno y su gabinete nos han tomado el pelo más de una vez. ¿O no?
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero