En el marco de la presentación de la edición número 40 de la revista Inventio: la génesis de la cultura universitaria en Morelos, se llevó a cabo este día de manera virtual, la presentación del artículo de divulgación Riqueza fitoplanctónica en el lago Zempoala del Parque Nacional Lagunas de Zempoala, de Migdalia Díaz Vargas, investigadora del Centro de investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
En esta actividad, organizada por la Dirección de Publicaciones y Divulgación, Jade Gutiérrez Hardt, titular de dicha dirección, destacó la importancia de estas publicaciones para dar a conocer los trabajos de investigación que se realizan en la UAEM.
Migdalia Díaz comentó que el proyecto de investigación en Zempoala es un trabajo colaborativo entre los laboratorios de Acuacultura e Hidrobiología del CIB, con el propósito de documentar e inventariar las especies existentes de microalgas en esta laguna, así como destacar su función como productores primarios y liberadores de oxígeno para la fotosíntesis, desde el punto de vista ecológico, su función como alimento a organismos de mayor tamaño para continuar la cadena trófica.
“El término fitoplancton se refiere a las microalgas suspendidas en la columna de agua y que al igual que las plantas terrestres realizan procesos de fotosíntesis, por lo tanto, en esta investigación buscamos determinar la riqueza de estas especies, cuáles son las principales microalgas en la laguna de Zempoala, decretado como Parque Nacional en la década de los 40”, explicó.
Díaz Vargas, destacó que los laboratorios mencionados llevan décadas monitoreando de manera periódica las condiciones ambientales de la Laguna de Zempoala, en particular lo que corresponde a la parte de limnología, es decir, el estudio a los cuerpos de agua, tanto aspectos bióticos como abióticos.
Expresó que el concomiendo del fitoplancton en México ha tenido una historia antigua y en Morelos, el CIB ha sido pionero en el registro de las microalgas existentes en diferentes cuerpos de agua.
Describió que al final de la investigación se documentaron 26 especies contenidas en siete clases, 20 familias y siete subdivisiones, por lo que exhortó a la sociedad a conservar los cuerpos de agua, debido a la importancia de estas especies microscópicas para conservar la diversidad y permitir que continúe la cadena trófica.
También participaron en esta presentación, Gerardo Del Valle Silva, integrante de la Dirección de Publicaciones y Divulgación, y como comentarista, Bremya Olyva Jahen Jiménez, estudiante de la maestría de Investigación Interdisciplinar en Educación Superior, del Centro de Investigación Interdisciplinar para el Desarrollo Universitario (Ciidu) de la UAEM.
Este artículo puede encontrarse de manera virtual en el número 40 de la revista Inventio, a través de la página http://inventio.uaem.mx/index.php/inventio/index