Aunque siempre han existido, en estos días, los usuarios de las redes sociales han definido a las personas que sin importarles los derechos de los demás y mucho menos los reglamentos de tránsito o urbanismo, hacen lo que se les antoja: “Don Gandalla”, y sí, también vive en Querétaro.
La historia de México está llena de ejemplos en muchos aspectos que han trascendido a la vida política del país, tal como la de Antonio López de Santa Anna, quien a su contentillo disolvía congresos, instauraba gobiernos federalistas y luego los cambiaba a centralistas, así como promover y cancelar garantías individuales.
Ese tipo de inestabilidad a México le ha costado la pérdida de casi la mitad de su territorio en esa ocasión y cientos de vidas en otras. Actualmente en el día a día, el paisaje urbano de Querétaro se llena de pequeños pasajes de personas que consideran pertinente pasar por alto las normas sociales, pero que olvidan el gran alcance que han adquirido las redes sociales donde son exhibidos bajo este apodo.
Su casa
Muchos ejemplos existen de la casa de “Don Gandalla” en la ciudad, tal es el caso de la que se encuentra en la calle de Fray Antonio Margil, Los Molinos II Sección, la cual, con el fin de que su auto quepa en la cochera, el portón ocupa tanto espacio que obliga a los peatones a bajar de la banqueta.
En la colonia Industrial, específicamente en la calle Química, paralela al acceso 3, “Don Gandalla” decidió ampliar su casa y colocar una pequeña habitación para los chicos con un ‘volado’ que da hacia afuera de la casa, no obstante, un poste de alumbrado público fue un pequeño contratiempo en la construcción, pero no impidió que se pudiera hacer la obra.
El pasado 18 de octubre, el usuario Delvin Peniche también denunció mediante este mote en su cuenta de Twitter, una imagen en la que se aprecia cómo una calle de la ciudad de Querétaro es invadida por un vecino que decidió cercar su casa con todo y banqueta, aunque en el comentario no especifica de qué colonia o calle se trata.
Su auto
Cuando de estacionarse se trata “Don Gandalla” es experto, pero para mal. Con cada vez menos cajones de estacionamiento, el Centro Histórico es un dolor de cabeza para los conductores que buscan dónde dejar su auto, más aún cuando hay un evento masivo como lo es el TrovaFest; sin embargo, en la edición del 2016, esto no fue un problema para el dueño de un Ibiza color blanco, que fue denunciado por el usuario VilledaNava.
Además otro clásico de este señor es el no respetar los lugares destinados para personas con discapacidad en plazas comerciales y tiendas de autoservicio, después de todo, “solo me tardo cinco minutitos”.
Y aunque en este texto les hemos bautizado, por cuestiones de respeto al lector como ‘Don Gandalla’, la verdad es que a estos tipejos en el lenguaje colectivo se les conoce como ‘Don Vergas’ y sí, todos conocemos uno.