José Antonio Meade fue el primer candidato presidencial en visitar Querétaro; sin embargo, el Observatorio Ciudadano de Movilidad (OCM), no avaló su principal propuesta para la ciudad: la construcción de un viaducto (segundo piso) en 5 de febrero.
Ineficaz, costoso, antiambiental y de alto impacto social, fueron los adjetivos que utilizó el observatorio en un comunicado emitido días después del anuncio del candidato priista en Querétaro en el que aseguró que gran parte de la competitividad del estado obedece al paso de la carretera 57; sin embargo, también le representa un problema de tráfico, por lo que este proyecto de infraestructura sería parte de las primeras acciones en caso de obtener el triunfo en la presidencial.
“Un reto que puede enfrentarse de manera adecuada, si construimos un viaducto de segundo piso que vaya del Estadio Corregidora a Juriquilla, no es el único esfuerzo que tiene que hacerse en Querétaro, pero desde alguna perspectiva muchos de los esfuerzos que tienen que hacerse pasan por fortalecer la conectividad de un estado que crece y que crece bien”, expresó Meade el pasado 6 de marzo.
Sin embargo, la propuesta no fue del todo bien recibida por el observatorio, al destacar que la construcción de un viaducto es una solución del siglo pasado.
“La evidencia empírica, así como las investigaciones hechas en varios países, apuntan en este sentido, la más reciente conducida por el Departamento de Transporte y la Universidad de California en Los Ángeles (2015), cuyos resultados indican que cada incremento en la superficie de rodamiento en 10%, lleva a un incremento en autos que transitan la nueva vialidad de 3-6 por ciento en el corto plazo y de 6 a 10 por ciento en el mediano y largo plazo”.
Por el contrario, el observatorio señala que una propuesta eficaz, debería enfocarse a fortalecer el sistema de transporte público, situación que también abordó Meade aunque de forma más escueta.
El sistema QROBUS, es un esfuerzo del gobierno del estado de Querétaro que busca integrar transporte público con ejes estructurantes basados en los sistemas Bus Rapid Transit (BRT), nutrido por sistemas alimentadores de transporte colectivo y bicicleta pública.
Este esfuerzo necesita mayores inversiones para mejorar la conexión entre los ejes troncales, ampliar la cobertura geográfica, mayor frecuencia de paso de rutas de transporte y horarios extendidos, que podrán incrementar el potencial del uso de transporte público para para distancias superiores a los 7 kilómetros”, dijo el OCM.
Además señala que para recorridos menores se debe fortalecer el sistema Qrobici y la red de ciclovías con financiamiento.
“Un viaducto suena atractivo en el discurso. Sin embargo, los costos ambientales, de construcción y mantenimiento, obligan a buscar alternativas reales de mejora. Soluciones aún poco exploradas en México, basadas en aplicaciones digitales enfocadas al carsharing y carpooling, son respuestas más acordes al siglo XXI.