La Diputada Abigail Arredondo Ramos, alertó que el proyecto hidráulico, Acueducto, puesto en marcha en el 2011, será insuficiente en un periodo no mayor a 5 años.
Al participar en la conclusión de los para la actualización y reforma integral del Código Urbano del Estado de Querétaro, la legisladora local priista sostuvo que con la puesta en marcha del Acueducto II se pronosticó un margen de abastecimiento para el 2030.
“Sin embargo, hoy existen estudios hidrológicos que muestran que dicha obra será insuficiente dentro de 4 o 5 años”, afirmó.
Arredondo Ramos expresó que existen razones suficientes para que el tema del agua no quede ajeno a la conformación de ciudades sostenibles, sino que, por el contrario, sea protagonista en su discusión y planeación.
“El cuidado y uso responsable del agua no es una tarea que competa a un solo orden de gobierno, ni tampoco a un solo ente o institución, ni mucho menos a un cierto grupo de investigadores o académicos, sino que es parte del debate público, de la conciencia colectiva de todos los que directa o indirectamente, dependen de ese elemento tan importante para la vida”, afirmó.
Recordó que Querétaro, desde sus orígenes, se ha caracterizado por carecer de la afluencia hídrica suficiente para enfrentar la demanda de sus centros de población.
“Nos enfrentamos nuevamente al fantasma de la escasez que ha perseguido a Querétaro por toda su historia. El crecimiento demográfico de Querétaro y, en especial de su zona metropolitana, ha sido tan desmesurado que nos presenta una serie de retos que no podemos obviar”, sostuvo.
Y destacó una serie de cuestionamientos que deben ser respondidos a la brevedad, a fin de evitar problemas más complejos en el futuro.
“O seguimos construyendo obras para traer el agua de manantiales más remotos y de difícil acceso… O empleamos mecanismos de rehúso, que nos permitan reactivar el ciclo hidrológico en lo local, a fin de preservar ese elemento en lo nacional e internacional”, dijo.
La diputada Abigail Arredondo advirtió que, si no se actúa con la debida diligencia, no habrá forma de dotar a nuestros sucesores de tan importante elemento y destacó que existen otros retos importantes que no se pueden dejar de lado.
La diputada expresó que no hay otra forma de abordar el tema del agua, más que integralmente, desde todas sus aristas y componentes.
Por su parte, el diputado Antonio Zapata expresó que el reto que se tiene en el estado y de manera concreta en la zona metropolitana, es que no se tiene una verdadera cultura del manejo responsable del agua, para no desperdiciarla.
“Si a mí preguntaran cuál sería mi política pública del rehúso del agua, establecería como meta que, cuando menos, el 95% de las aguas las tendríamos que estar reutilizando. Además tenemos que acostumbrarnos a cosechar el agua pluvial, almacenarla y que esta no corra de manera indiscriminada, no sólo por el daño que le puede hacer a la zona metropolitana con las inundaciones; sino para aprovecharla”, añadió el legislador.
Zapata Guerrero manifestó que también en el Congreso local se debe legislar para que todos los nuevos desarrollos, sin excepción, separen las aguas, que tengan sus plantas de tratamiento o las manden a plantas más grandes, para su rehúso; y que ningún sanitario utilice agua potable; y que las áreas verdes de los nuevos desarrollos, bajo principio de ley, sean regados con aguas tratadas.
Finalmente, consideró que esos son criterios que se deben llevar en lo inmediato al Código Urbano del Estado, para ir cambiando el concepto de ‘desperdicio del agua’.